- Mónica del Real, ¡a la campaña! ¿o a la alcaldía?
- Hoy viene Camacho Solís a poner orden en la izquierda
- Nora y Vicente vs. Armando y Noé
Este es año electoral y por tal motivo no podemos dejar de pensar que cada movimiento que se hace dentro de los gobiernos, los partidos y sus bancadas en el Congreso, tiene doble significado.
No podemos darle otra lectura, por ejemplo, a la salida del director de deportes del municipio, Gerardo Saldivar, funcionario absolutamente transparente y no por su pulcritud en el manejo del dinero, sino porque realmente nunca se supo nada de su trabajo.
Al relevo, llega nada más y nada menos que Mónica del Real, de cuyo historial deportivo resalta su participación en los Juegos Centroamericanos de Ponce, Puerto Rico en 1993, donde ganó una medalla de oro ; la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, Argentina, en 1995 y su participación en los Juegos Olímpicos de Sydney, Australia, del 2000, con el noveno lugar, entre otros logros.
No va a ser extraño pues, ver de ahora en adelante al alcalde inaugurando obras deportivas acompañado de del Real; mercadológicamente, esto debe servir para lavar un poco la imagen negativa que el político que se cuelga del deportista tiene. Es elemental que colocarla ahí tiene un fin electorero, lo que dure Arellano en la alcaldía si es que resulta el elegido.
Por otra parte, lo que no queda claro es si este movimiento significaría un intento de reconciliación entre Arellano y Lorena Martínez, quien hasta ahora había sido la principal impulsora de Mónica Del Real, colándola el Comité Directivo estatal del PRI.
A propósito de acuerdos, en donde no se ven trazos de una recomposición, es en los partidos de la izquierda aguascalentense.
Las negociaciones de una posible coalición entre PRD, PT y Convergencia se han desarrollado, hasta ahora, con buenas intenciones, pero sin concretar ningún acuerdo político que pueda darle viabilidad a una “tercera vía” en Aguascalientes.
De ahí, que el día de hoy arribe a esta ciudad el que fuera regente del Distrito Federal (cuando todavía no existía la figura de jefe de gobierno), Manuel Camacho Solís, quien desde su llegada al DIA ha dejado claro que su opción número 1 para la presidencia de la República es, ni más ni menos, que su ahijado político, Marcelo Ebrard, y no, como otros supondrían, su padrino en los últimos años, Andrés Manuel López Obrador.
Por lo pronto, se sabe, la izquierda aguascalentense tendría dos fórmulas que podrían competir, bajo las siglas de una coalición, por el poder político en Aguascalientes. Una es de la que ya le hemos hablado aquí en anteriores ocasiones, y que encabezaría la aguerrida diputada (una honrosa excepción en el Congreso), Nora Ruvalcaba Gámez.
A la alcaldía capitalina, iría el metrosexual diputado convergente Vicente Pérez Almanza, quien cada vez es más cercano a los afectos del palacio mayor. Esta es la dupla que ellos mismos ya han bautizado con el slogan de “Nora para gobernadora, y Vicente para presidente”.
Sin embargo, no van solos. Y es que, aunque Armando López Campa declarara, tras su estrepitosa derrota electoral del año pasado, que era el tiempo de los jóvenes, y que él mismo destapara a Nora Ruvalcaba como la mejor opción que tenían las izquierdas aguascalentenses para este 2010, parece ser que su “corazoncito” le ha vuelto a latir, y que se ha movido con entusiasmo, con la firme intención de ser candidato a gobernador por la alianza antes mencionada.
Su compañero de fórmula sería Noé García Gómez, dirigente estatal del PRD, y ahijado político de los hermanos Ortega (Antonio y Jesús, no vaya a confundirse usted con Germán y Freddy, los “mascabrothers”).
Hasta donde se sabe, en la cúpula nacional del PRD están contentos con el trabajo del joven Noé García, quien, dicen, cuando menos le ha dado una cara más amable al perredismo en la entidad, hasta ahora reconocido (al menos a nivel mediático) como un partido conflictivo.
No obstante, los que se le han atravesado en el camino son los dirigentes estatales del PT, quienes, al igual que sus pares zacatecanos, ven más posibilidad de identidad con el PRI (especialmente con el de Lorena Martínez), que con PT y Convergencia.
A eso, supuestamente, viene Camacho. A tratar de poner orden entre los escasísimos, pero muy rijosos, dirigentes izquierdistas del DIA.
P.D. ¿Por qué esperar hasta casi un año después para sacar una ley que obligue al gobernador a rendir cuentas en el Congreso? La ley fue promovida desde marzo de 2009 y hasta este enero se aprobó. Podría ser una forma velada de pedirle al gobernador que no se entrometa en la elección, pensando mal. Hubiera sido de suma relevancia que Reynoso fuera al Congreso a explicar con exactitud temas como el del Proyecto Estratégico Sur, como el de la Arena San Marcos, entre otros. Aunque más vale tarde que nunca.
Otro de los aspectos interesantes que parece traer esta ley será la ratificación de funcionarios por parte del Congreso. Si bien puede prestarse a chantajes, también es un contrapeso por el que los funcionarios tendrán que pensársela dos veces antes de hacer mal uso de los recursos públicos. Parece iniciativa positiva, aunque tenga sus tintes electorales, igual que es positiva la iniciativa de emancipar al procurador de los hilos del gobernador. Cortarle los cables al títere del titiritero. Ahora resta presionar lo suficiente a los diputados para que echen a andar esas leyes.
Aunque, no está por demás afirmar, que seguramente su aprobación contó con el visto bueno del palacio mayor, como en otras ocasiones, y que por ello, estas normas no alcanzarán a surtir efecto sobre el actual jefe del Ejecutivo.
