El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atiende un promedio de ocho mil partos, de los cuales, en algunos meses se ha logrado que sólo el 35 por ciento de los mismos se realicen por cesárea, el resto, son partos normales, también llamados fisiológicos.
Si bien estas cifras varían conforme las necesidades que presenta la población femenina, actualmente este procedimiento se reserva solo para los casos en que existan riesgos para la seguridad de la madre y/o el hijo: un trabajo de parto prolongado, sufrimiento fetal debidamente identificado, entre otros.
Al dar a conocer lo anterior, la Coordinación de Gineco-Obstetricia explicó que el IMSS favorece y vigila que los partos se realicen en forma fisiológica, por las ventajas que éste tiene para la salud de la madre y el bebé:
Recuperación más rápida, menos riesgos de infecciones, apego inmediato entre madre e hijo, la posibilidad de presenciar el alumbramiento, más las bondades propias de un proceso natural.
En contraparte, los médicos mencionaron algunas de las desventajas de las cesáreas entre las que destacan los sangrados y hemorragias, complicaciones propias de las cirugías, daño a órganos vecinos, alergias, hernias o adherencias intestinales (fibras que pegan los órganos y limitan su movimiento natural).
Adicionalmente, se mencionó que no se recomienda tener más de dos o tres partos por cesárea, para evitar riesgos para la vida de la madre.




