Para quienes son universitarios, el título de este comentario es una cosa muy conocida. Resulta ser que durante la preparatoria y la universidad, hay que hacer un servicio social como un requisito más para la titulación tan deseada. Pero ¿qué se encuentra tras todo ese trámite que se ha tornado engorroso y sistemáticamente aburrido? Bueno pues, cuenta la leyenda que esto no era un trámite. El servicio social surgió hace ya casi 100 años, como una oportunidad.
Una oportunidad para verificar los aprendizajes académicos –e intrínsecamente los valores que perduran en las carreras de servicio como la medicina– y también la oportunidad para la sociedad al recibir muchos servicios especializados de entusiastas universitarios que prestaban sus prácticas y sus conocimientos sobre diversas materias: todas las ramas médicas desde dentistas hasta nutriólogos, pedagogos, ingenieros haciendo caminos o armando proyectos para personas con discapacidad, contadores ayudando con finanzas familiares a familias de escasos recursos, maestros enseñando regularización educativa, y así me puedo seguir y seguir.
Con el tiempo, a este ejercicio de generosidad y entusiasmo, se le ha querido convertir en un mero trámite, en la búsqueda de un amigo en el gobierno para tener la famosa carta de liberación y poder –sin hacer nada– demostrar en el currículo que un día se realizaron 480 horas a favor de otros sin recibir nada a cambio más que las gracias o a veces ni eso. Como dije, ese trámite producto del trato burocrático de las universidades y también de la culpa de los alumnos que se prestan a dicho empréstito barato para conseguir una carta que les permita titularse, no podría quedarse así. En primera, porque no tenemos tantos lugares para que los alumnos saquen copias o tantos jefes para que sirvan cafés o tantos burócratas que firmen cartas de liberación sin que comience a sospecharse (puesto que su oficina es demasiado pequeña para que estén tantos alumnos laborando ahí). En segunda, porque siempre habrá universitarios que tengan conciencia de servicio.
El día de hoy, mientras usted lee esto, estaré participando en el 2do Foro Regional de Servicio Social en la ciudad de Guadalajara, y he querido compartir con usted este tema, porque además, durante años me he dedicado (desde la Universidad Panamericana y hoy desde el servicio público) a promover el servicio social como una actividad fundamental para la práctica profesional posterior.
Le comparto un resumen de mis conclusiones en este foro:
1. Quienes tuvimos la oportunidad de ir a una universidad, quizá la terminamos, pero se es universitario para toda la vida. Eso nos hace doblemente responsables. Como dice el tío Ben (Spider Man) a mayor poder, mayor responsabilidad. Quien tiene esa posibilidad ha de estar más comprometido con la sociedad, porque una gran parte confiará en él o ella como su contador, como el maestro de sus hijos, como el arquitecto para su casa, como el médico que le atienda.
2. No puede seguir habiendo universitarios “del esfuerzo mínimo”. Este es el tema central. El servicio social universitario, es una práctica que servirá para fraguar la vocación profesional para siempre. Quienes durante su servicio social hicieron una actividad mediocre, su capacidad de ayuda será el reflejo. Es en la universidad donde se configura lo que será nuestra personalidad personal y profesional.
3. 480 son sólo las primeras horas. Quienes han realizado un servicio social comunitario o de atención a grupos vulnerables, pero que todo terminó en una “aventura inolvidable” se pierden de la oportunidad de convertirse en agentes de cambio.
4. Finalmente el tema del servicio social, muchas veces termina –puesto que uno de los lugares donde principalmente se realiza es en el gobierno– por incluir a los servidores sociales universitarios en servidores públicos cuando concluyen sus estudios. Si el servicio se hace con calidad e intención de servicio, desde que son estudiantes, nos estamos asegurando que tendremos servidores públicos buenos.
Agradezco la invitación a este evento a la Universidad Autónoma de Aguascalientes, así como a la UNIVA Guadalajara. Con ellos compartiré en el foro una de las mejores experiencias universitarias en mi vida personal: el servicio social.
rserrano@up.edu.mx
@comandanteserra




