- Policía Fronteriza utiliza balas vivas y no de corcho o salva como establecen acuerdos internacionales
- Los disparos contra México son una agresión a la nación, esto iniciaría una guerra en cualquier otro país
Tras los violentos hechos que resultaron con la perdida de vidas a manos de la Policía Fronteriza, la casa del migrante Camino a la Vida y la Asociación de Migrantes Organizados (AMOR), se ha manifestado para que las autoridades de los tres niveles de gobierno, principalmente el Federal, comiencen con una urgente campaña de difusión de los derechos con los que cuentan los migrantes en México y en Estados Unidos, con la intención de que se disminuyan las tropelías que cometen día con día las autoridades del vecino país, así como las nacionales.

El último de los atentados cometido por parte de la Policía Fronteriza de los Estados Unidos, que culminó con el homicidio de Guillermo Arévalo Pedraza de 37 años, el pasado 3 de septiembre, ha sido el punto de partida por el cual los integrantes de AMOR han comenzado a elevar la exigencia a las autoridades mexicanas, para que intervengan por los derechos de los mexicanos, a quienes simplemente se les está tratando como objetos. Esta situación no dejará de presentarse hasta que no exista una manifestación enérgica en contra de las autoridades estadounidenses.
Juan Pérez Robles, presidente de AMOR, señaló que este tipo de acciones en contra de los migrantes es digna de analizarse con detenimiento, partiendo de que la Policía Fronteriza está disparando con balas vivas a los migrantes, y no de corcho o de salva como lo manejan los acuerdos internacionales, asimismo, el que los elementos disparen hacia nuestro país es una agresión a la nación, y no debe de perderse de vista que una falta de respeto de estas magnitudes, sería motivo para iniciar una guerra en cualquier otro país.
Por último, el presidente de AMOR adviertió a quienes intenten cruzar hacia los Estados Unidos que deben de contar con algunas medidas de precaución, como lo es principalmente el acatar cualquier orden que les indiquen las autoridades fronterizas o persona que encuentren a su paso, pues las agresiones pueden venir de cualquiera; el más claro ejemplo son los tres estadounidenses que mataron a una familia de inmigrantes hace algunos unos meses.




