Estimado lector, así como la semana pasada comentamos con gran entusiasmo sobre la posibilidad de hacer investigación y no sólo eso, sino de lograr gracias a esta investigación un mejor país, el día de hoy les comparto una reflexión sobre un tema que me ha asaltado en últimas fechas. ¿Estaremos condenados a que la clase política del país sea un freno y un lastre, sea del partido que sea? ¿Será posible que México no crezca, no debido a la incapacidad de sus ciudadanos, sino a la perversa manipulación de su clase política?
Esta semana están las discusiones sobre la iniciativa preferente mandada por el presidente Calderón respecto a la reforma a la ley laboral. Esa ley, no está dejando contento a nadie ¿por qué? Por el sindicalismo, que muchos deseaban que terminara su poder, su feudo (parece que los líderes son señores feudales) y no es así. Muy probablemente se regresará con modificaciones del Senado a la Cámara de Diputados y de allí, derecho a la congeladora. ¿Es malo que no se apruebe? Eso se lo dejo al lector, lo que a mí me parece que es inconcebible es que se quiera aprobar por la vía rápida sin discusión alguna, por decreto, imposición o acto de fe. Eso no es una democracia, eso es dictadura.
Y hablando de los sindicatos, en estos momentos el presidente de la República está muy acotado en su poder. Recuerdo que cuando se hablaba de la época medieval, el rey compartía su poder “divino” con los señores feudales, a los cuales debía tener contentos y a los que expedía títulos nobiliarios como si fueran estampas religiosas para tenerlos de su lado. Actualmente, más que una democracia vivimos un feudalismo sindical, donde para conseguir el apoyo de esos pequeños (o no tanto) virreyes, el presidente en turno debe acceder a prebendas y en lugar de títulos nobiliarios darles concesiones, que lo único que hacen es arruinar al país en su conjunto (pregúntense el nivel educativo que tenemos y cómo no podemos progresar adecuadamente).
Se está pensando actualmente en discutir la reforma energética y hacendaria, la primera, porque son necesarios los mecanismos para actualizar de forma importante la planta productiva de Pemex, y la segunda porque además de que los contadores públicos ya están exhaustos y agobiados por tanto cambio (muchas veces inútil) a las leyes fiscales, un cambio en Pemex implicaría cambiar su régimen fiscal especial. Pero todavía no comienza la discusión y ya hay actores políticos que amenazan con tomar las calles en “protesta por las reformas”. ¡Caray! Primero dejen ver qué proponen y después reclamen. No cabe duda que muchos políticos no quieren dejar progresar el país, lo único que desean es ser protagonistas, “los defensores del pueblo”, aunque vivan como reyes.
Otro lastre que se tiene es el de los políticos que quieren, y por querer estar en un puesto público dan su mejor cara “temporal”, sólo para que cuando lleguen al mismo muestren su verdadera cara. Y en este sentido hablo no sólo de los tricolores, sino también de los amarillos y los azules, pasando por los verdes (una verdadera empresa familiar como el 98 por ciento de las unidades económicas en México), así como los naranjas y los rojos. Si alguien analizara los estatutos políticos de estos partidos, se daría cuenta que son totalmente contrarios a los del partido de enfrente, y aun así se hacen alianzas que van contra su misma naturaleza, sólo por quitarle el poder a uno de los partidos y repartirse el botín entre ellos.
Es aquí donde vemos que el PRD y el PAN van juntos para sacar al PRI en un estado, en otros, el PRI y el PAN van juntos para sacar al PRD, y los llamados partidos “morralla” van con el que se deje, sobre todo el que ellos consideran tiene la mejor posibilidad de ganar para no perder el registro. Sin más en Aguascalientes actualmente se ha mencionado que se puede dar, dependiendo del candidato, una alianza de todos contra el PRI. ¿Todos? ¿Hay congruencia en eso? No entiendo, un partido como el PRD que busca la pluralidad y la defensa de la mujer y es pro aborto, ¿iría de la mano con el PAN y su candidato que es conservador, en pro de la vida de los no nacidos y que le dice al negro “negro”, y al blanco “blanco” y no existen las medias tintas? ¿O junto al PANAL si son los principales críticos del SNTE y su eterna dirigente reelecta (perdón, asignada a otro puesto de mayor jerarquía, porque está prohibida la reelección en su sindicato) por el nivel de la educación en México?
Mientras nuestros políticos no tengan la visión de estrategas, dejen de pensar en sí mismos y el poder por sobre todo para tomar ventaja y hacerse millonarios, todo lo que podamos pensar que es posible para crecer en este país, no serán más que sueños guajiros.
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