Quiero comenzar por desearle que pase una Feliz Navidad y que el señor llene su hogar de paz, salud y alegría. Que esta Navidad sea motivo de muchas felicidades; son mis mejores deseos para usted y sus seres queridos.
Inicio esta colaboración semanal comentándole que por causa de la menguada salud de mi esposa he estado desde hace ya varios días en una clínica del D.F. y en este lugar nos tocó la desafortunada experiencia, de que al estar ella en terapia intensiva unos sicarios entraron y dieron muerte a una persona que se encontraba internada en otra cama de esa unidad el domingo 16, a las 23:00 horas. Esto por supuesto que fue una experiencia tremenda, pero lo periférico a este hecho es verdaderamente preocupante.
Veamos. Se ha sabido que la persona que fue asesinada llevó el nombre de Crisóforo Maldonado Jiménez (a) El Bocinas el cual fue internado por lesiones de dos balazos en el abdomen que le fueron inferidas en Cuernavaca, Morelos y venía de un hospital del IMSS, que lo dio de alta el director del piso donde se encontraba internado desde el 10 de diciembre, fecha en que fue lesionado, y se encontraba un custodio en la clínica, pues una serie de hechos se desencadenaron. Lo anterior es motivo de la colaboración de hoy.
El mismo gobernador de Morelos, Graco Ramírez, twitteó a las 22:21 horas, del día en que lesionaron al hoy occiso, que avisó a la PGR de la detención de esta persona, herida, y que un grupo armado iba a sacarlo de la clínica. Por eso pidió a las autoridades federales que lo declararan en el hospital. El delegado de la PGR informó, vía correo electrónico a la SIEDO, a la una de la mañana y a las 10:00 horas del 11 de diciembre. La SIEDO contestó que no podían declarar a una persona identificada como víctima.
Posteriormente el Gobernador dio una declaración pública, en la que denunció que la policía estaba involucrada y que esto no volvería a suceder.
Enseguida comenzaron a atacar a la Secretaría de Seguridad Pública de Morelos algunas personas de organizaciones no gubernamentales, sobre todo el Sr. Eduardo Gallo, quien perdió a su hija, la cual fue asesinada por una banda de criminales a los que él persiguió, investigó y obligó a las autoridades, en ese tiempo, de Morelos a que los encarcelaran.
Sin embargo, viendo su currículo, es dentro de la procuración de justicia desde ministerio público, en derechos humanos, rector de una universidad Loyola de América; todo esto entre 1987 y 2012. El Sr. Gallo dice que cuando fue Ministerio Público reclasificó los delitos de un acusado de homicidio, el cual estaba relacionado también con la muerte de su hija, y al hacerlo la pena de cárcel bajó de 40 años a menos de cinco años.
Otra reacción es del Consejo de la Judicatura, pues el Gobernador dijo que un juez de distrito le otorgó un amparo al herido y que si no se lo hubiera dado no estaría muerto sin embargo el consejo de la Judicatura dice que no se le dio tal protección y el 13 de diciembre se desechó la solicitud de amparo por falta de elementos, pues siempre estuvo en el hospital en calidad de víctima.
El Gobernador salió a declarar a los medios que sí le dieron la suspensión al occiso, que es la número -expediente- 1966 /2012, a lo que el Consejo de la Judicatura respondió que es un documento falso y que el juez dice que nunca la otorgó.
Autoridades del Hospital declaran que ellos avisaron a la Procuraduría del D.F., estar recibiendo a una persona herida de dos balazos en el abdomen y que declaró ser contratista y que lo quisieron asaltar por lo tanto solicitó ser hospitalizado. Presentó una alta del hospital de la madrugada del 11 de diciembre del hospital del IMMS que firmó el director en turno. Las autoridades del D.F., dicen no haber recibido ninguna comunicación de que se necesitara protección para alguna persona en riesgo.
Por último transcribo las declaraciones del gobernador Graco Ramírez del 13 de diciembre: “Ellos protegieron que se fuera ese señor, ellos lo protegieron, ministeriales y policías municipales y están detenidos…coludidos, protegiendo; los tenemos filmados y ante esa evidencia los tenemos ya bajo arresto y vamos a consignarlos”. Mencionó también que avisó a PGR que Maldonado iba al D.F.
Imagínense usted el caso de un Gobernador que tiene que operar la detención de un presunto criminal que era el jefe de una banda, que según el mismo Gobernador se le conoce como Los Rojos. El mismo Graco dice que a un cómplice que iba con el ahora occiso lo detuvieron los municipales y lo rescatan ¡los mismos ministeriales! créame, el mismo Gobernador no confía en sus policías, y menos ahora que el Congreso decidió dar 10 meses más para que Estados y Municipios de todo el país cumplan con la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública; esta ley obligaba a todas las entidades a tener policía confiable a más tardar el 3 de enero de 2012, pero ahora se les amplió 10 meses más, o sea que no hay prisa.
Pero ya estamos viendo, y sufriendo, las consecuencias de este incumplimiento. Afortunadamente para ellos no hay cárcel para los que toleran la impunidad y la corrupción como la que hoy le he narrado. Por otro lado, con los avances tecnológicos que existen ahora para la detección de personas con antecedentes, ¿cómo es posible que esta persona ni siquiera en la plataforma México aparezca como delincuente o con orden de captura o con antecedentes penales? Entonces, o es un inocente malamente señalado, o se corrobora que estamos muy mal en los controles policiales y que resulta increíble e inaceptable que la comunicación entre autoridades tenga que ser por la prensa, pues no cuentan con instrumentos confiables para hacerlo.




