- Si se va a exceso de velocidad son 614 pesos, y si se hace lo contrario, son 333
- No se toma en cuenta prescripción de las infracciones, las cobran después de tres años
En los últimos días, un tema que se mantiene en boca de la ciudadanía y propiamente de los conductores, es el relacionado con las fotomultas que se están aplicando a quienes rebasan los límites de velocidad en algunas partes de la capital, situación que ha desatado la molestia en la población que en sus domicilios ha recibido la multa, pero no debe perderse de vista que lo mismo está ocurriendo con quienes manejan a baja velocidad, y de lo cual damos cuenta en este medio de comunicación.
Hasta este momento, el cobro por exceder el límite de velocidad detectado por el foto radar es de 614 pesos, menos el 50 por ciento de descuento si el pago se hace en los primeros cinco días, mientras que el correspondiente a conducir a baja velocidad tiene un costo de 333 pesos, lo cual se demuestra con la información a la que tuvo acceso La Jornada Aguascalientes y que fue proporcionada por un ciudadano que se reservó a otorgar sus datos.
Este documento corresponde al cobro domiciliario número 0300439715, cuyo pago lo solicita Presidencia Municipal. Refiere, específicamente, ser un requerimiento de pago de control vehicular, el cual llegó al domicilio del ciudadano el pasado 21 de diciembre de 2012, y que contiene varias multas, entre las que llama la atención la del folio 1684, que se aplicó el pasado 15 de enero de 2008 y que presenta el motivo de “entorpecer la vialidad o transitar a baja velocidad”, lo cual tiene un costo de 333 pesos.
Lo que nos manifestó este ciudadano es que le parece completamente irónico que se haya comenzado con una campaña para evitar que se excedan los límites de velocidad y por otra parte cobren por conducir a baja velocidad.
Una de las cuestiones que se deja fuera y de las que no informa la autoridad municipal, es que las multas cuentan con una prescripción después de tres años de su aplicación, lo que evidencia las intenciones de obtener recursos, y como siempre, se mantiene oculta la defensa que puede interponer la población en contra de la mano recaudadora del Estado.
Foto: Roberto Guerra




