- Habitantes del fraccionamiento Ojocaliente II se encuentran inconformes
- Detonación de armas, ruido por el uso del helipuerto y falta de estacionamiento entre las molestias
Ya han pasado dos años desde que los vecinos del fraccionamiento Ojocaliente II comenzaron a manifestarse en contra de lo que consideraban un riesgo para la seguridad y la integridad de sus familias. Nos referimos al complejo que se construía en ese momento en las instalaciones de la Policía Federal Preventiva (PFP) en ese fraccionamiento, pero a diferencia de hace dos años, ahora se está capacitando a quienes posiblemente serán los próximos elementos policiacos de esta corporación.
La Jornada Aguascalientes investigó cuál es el nivel de inconformidad que existe entre los vecinos ahora que se encuentra en operación la nueva unidad de la PFP, de modo que entrevistamos a varios de ellos -por su seguridad nos reservamos la publicación de sus datos-, quienes nos manifestaron diversas inquietudes.
De inicio, la mayoría de los vecinos, personas que son trabajadores del Inegi, así como del magisterio de Aguascalientes, encuentra que la expansión de las instalaciones de la Policía Federal en su fraccionamiento les ha robado su tranquilidad.
Las principales molestias de los vecinos de este fraccionamiento son que poco antes de las seis de la mañana, los elementos que están en adiestramiento son llamados con trompetas, momento en el que inicia el escándalo que se vive a lo largo del día, ya que los gritos que son parte del entrenamiento, se escuchan hasta que anochece, así como las detonaciones de las armas de fuego.
Esta unidad federal no cuenta con un estacionamiento propio, por lo que gran parte de los elementos que laboran ahí deja sus vehículos en los domicilios de la zona, y como hay tres turnos, esto complica que los vecinos estacionen sus propios vehículos.
Los habitantes de la zona aseguran que los empleados de la PFP conducen a altas velocidades sus autos, y lamentablemente no existe alguien que pueda o se atreva a decirles que la vida de muchos niños se encuentra en riesgo.
Algo que llamó nuestra atención es lo que narraron con respecto al helipuerto y los aterrizajes de los helicópteros que acuden al lugar, pues aseguran que en el momento en que alguna aeronave se dispone a aterrizar (las cuales no son de tamaño ordinario), emite un ruido impresionante y ensordecedor, lo que propicia que las ventanas e incluso las mismas viviendas se cimbren. Con respecto al tema, hay quienes no olvidan los múltiples accidentes que se han suscitado a nivel nacional.
También se recordó que el gobernador Carlos Lozano de la Torre nunca respondió al documento que los vecinos de la zona le hicieron llegar el pasado 29 de agosto del año 2011, por lo que indicaron que hasta el momento ninguna autoridad, de ninguna de las esferas de gobierno, ha asumido su responsabilidad.
Foto: Gerardo González.
