- El proyecto aprovecha cerca de 1 millón de toneladas de desperdicio de industria tequilera
- Se debe evitar el distanciamiento entre la academia y el sector productivo para beneficio de los jóvenes
Un catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes fue finalista del VIII Premio Santander en la categoría de Innovación Empresarial, por un proyecto de biotecnología que produce miel de agave, lo cual ayuda a minimizar el desperdicio de cerca de 1 millón de toneladas de hojas de agave al año en la industria tequilera mexicana.
El finalista, Óscar Antonio Ortega Rivera, explicó en entrevista que el proyecto titulado AgroVax forma parte de Arabia Biotechnology, una plataforma dedicada al desarrollo de biotecnología vegetal que ayuda a reducir costos para las empresas y a aplicar acciones de sustentabilidad que benefician al medio ambiente, además de identificar productos y servicios que puedan apoyar a la población: “aprovechar cualquier desecho vegetal y transformarlo”.
Indicó que este tipo de biofábricas potencializa los residuos y optimiza el uso de materia prima, lo que posibilita el desarrollo de nuevos productos e incluso de nuevos giros al interior de una misma empresa; como producir vacunas, terapéuticos, enzimas industriales para jabones o mejorar compuestos químicos que son utilizados en procesos de producción.
El profesor de la UAA mencionó que además del cerca de 1 millón de toneladas de desperdicio en la industria tequilera, también existe un alto porcentaje de desecho de hojas de maíz en las empresas mexicanas, que podría aprovecharse para nuevos elementos.
Informó que el proyecto inscrito al Premio Santander surgió como parte de su tesis de maestría en la Universidad de California, en Estados Unidos, que fue financiada por su perfil emprendedor. Ortega Rivera señaló que la academia debe trascender a una mayor aplicación del conocimiento, bajo una visión multidisciplinaria, para identificar elementos económicos y sociales que confluyan en la generación del conocimiento e impacten en el desarrollo de México.
Indicó que debe existir una plena vinculación entre la academia y el sector productivo, por lo que también subrayó la importancia de realizar prácticas de divulgación científica como foros y congresos; espacios donde es posible mostrar a quienes toman las decisiones y a empresarios, el potencial de la ciencia producida en el país. Enfatizó que al vincularse benefician al financiamiento de la educación superior, la formación de recursos humanos más capacitados, además de reducir los gastos del sector productivo al contratar diferentes servicios a distintas entidades.
Con información de la UAA




