- El desaparecerlo implica la creación de otra cosa, pues un gobierno no puede dejar de inspeccionar y vigilar
- Implementarán lectores ópticos para mayor control en inspecciones y seguimiento de las mismas
En respuesta a la declaración del día de ayer del alcalde electo Antonio Martín del Campo sobre la desaparición de la Unidad de Verificación Única por la falta de “buenos resultados” y quejas de corrupción, Lorena Martínez Rodríguez, alcaldesa actual de Aguascalientes, señaló que esto sería un retroceso en el avance de la ciudad pues ésta es una unidad con gran potencial, “más bien es un proyecto al que se le tiene que dar tiempo para que vaya madurando”.
Por ello estarán implementando algunas otras medidas, como un lector óptico para el levantamiento de las verificaciones, que permitirá llevar un control exacto de cuántas verificaciones hace cada elemento, con lo que podrá cruzarse la información sobre el levantamiento de las supervisiones que se realizan y el seguimiento a las infracciones.
“El desaparecerlo implica tener que crear otra cosa porque lo que no puede dejar de hacer el Municipio es cumplir con su obligación de hacer una inspección y vigilancia” para el cumplimiento de la ley; para la alcaldesa esta declaración/decisión es muy anticipada y acelerada puesto que como todo proyecto, debe tener su tiempo de maduración y perfeccionamiento.
En cuanto a los problemas de corrupción destacados por el alcalde electo, aclaró no existir como tal en la Unidad; los problemas que se presentan son los que se han ido arrastrando desde administraciones anteriores, y se ha trabajado a lo largo de la administración en la erradicación, con una selección más estricta de quienes integran este tipo de plazas de verificadores.
Según Martínez Rodríguez la corrupción no existe en la unidad de verificación por ser la Unidad, sino por ser un problema ancestral que “trataron de corregir” y que llevaron a la unidad a tener que suspender, sancionar y dar de baja a algunos elementos.
Por otra parte, aclaró que los comerciantes siempre se quejan porque “a nadie le gusta ser supervisado ni verificado” o que le exijan cumplir con la ley, razón por la cual en su experiencia ésta no debe ser una razón por la que desaparezca la unidad ya que recordó que finalmente ésta es la función de un gobierno.
Actualmente la unidad cuenta con un manual para el perfil que debe cumplir un verificador, en donde se exige una escolaridad mínima para la integración de nuevos elementos, se hace un proceso de selección y se pruebas de control de confianza.
Manifestó que aquellos elementos que conforman la Unidad de Verificación con más de 15 años en el servicio, se habían convertido en el reducto de todos aquellos compromisos políticos de antes, “se mandaban ahí sin el perfil adecuado y sin el nivel académico para poder llevar a cabo ese trabajo”, ese tipo de errores son los que aclaró se han ido corrigiendo poco a poco “aún le falta tiempo e inversiones para que las cosas funcionen mejor”.
Los lectores ya están licitados y adquiridos pero están en proceso de entrega con los cuales se estará modernizando ésta área que, cercioró, estaba “anticuada, inoperante” y que no respondía a las necesidades de una ciudad como la que es actualmente Aguascalientes, por ello reiteró, finalmente, ser muy necesario que analicen bien esta anticipada decisión para evitar que con el tiempo sea contraproducente.
Foto: Roberto Guerra.
