- PRI, PAN, PVEM, PT y Panal a favor; Gilberto Carlos Ornelas, del PRD, en contra
- Robles Aguilar se sube a tribuna, nomás por no dejar, porque “están aquí los medios de comunicación”
La guerra de nervios se desdibujó en lo que puede ser el último pleno de la LXI Legislatura, al aprobar las cuentas públicas 2012 del Gobierno del Estado, por 25 votos a favor por uno en contra “y una ausencia”.
El único voto en contra pronosticó: “Dejaron un problemón. ¿Cómo se atreven a dejarlo así?”, preguntaría Gilberto Carlos Ornelas… Alfredo Reyes Velázquez, quien increpara nuevamente a las cuentas públicas y retomara todas sus demandas: Nissan, computadoras del IEA, taxis… también votó a favor.
Instalada la Comisión Permanente antes de la hora programada, 11:00 horas, de inmediato José de Jesús Ríos Alba procedió a tomar la protesta a la mesa directiva para el tercer periodo extraordinario, que inició sus trabajos con seis iniciativas previas al platillo fuerte: las cuentas públicas 2012.
Contrario a muchas otras sesiones, quizá como las que desahogaron el rechazo a la iniciativa sobre el derecho a la vida; o la del Código Urbano, sacada adelante contra y marea, ésta que es la que más cala a la gente, porque se trata de los dineros públicos, prácticamente estuvo desangelada en el graderío.
Subió a tribuna el presidente de la Comisión de Vigilancia, Arturo Robles Aguilar, para fundamentar los dictámenes a las cuentas públicas del gobierno del estado, el Poder Judicial, el Instituto Estatal Electoral y los 11 municipios de la entidad.
En la primera parte de la larga sesión extraordinaria del Congreso, Alfredo Nieto Estebanez cabildea en el pasillo con el presidente del Órgano Superior de Fiscalización, Arturo Solano López; se les incorpora el priísta Nezahualcóyotl Álvarez Cardona. De mal humor llegó, tarde, el pevemista José Luis Ramírez Escalera, en camisa a cuadros y chamarra negra; minutos después saldría y motivaría, sin querer, una serie de patinadas de su compañera de bancada, María Elena Santoyo Valenzuela, en su función de secretaria, porque inventó que también las ausencias votan.
“La valoración que hace el Congreso de las cuentas públicas es de carácter política, la LXI Legislatura es política… Nos explica el presidente de la Comisión de Vigilancia que su órgano técnico es el Órgano Superior de Fiscalización, que cuenta con 78 especialistas en fiscalización…
“La valoración política que hacemos aquí, depende de la valoración técnica que hace el OSF, son cajas y cajas de información… Pero en esa valoración está el mayor problema… Tiene mecanismos muy dudosos”, postuló Gilberto Carlos Ornelas, en lo que fue la más notable de sus intervenciones en tribuna… Aunque perdería el round definitivo.
Relató cómo se removió a los operadores del anterior Órgano Superior de Fiscalización, “y nos pusieron uno más confiable… Yo me pregunto: ¿Es cierto?”, subrayó Ornelas y sin citar nombres -el de Reyes Velázquez- dijo recordar a una bancada pidió la remoción del auditor Arturo Solano y le hizo acusaciones muy serias, “que fueron desoídas”.
Cuestionó también que el OSF debe tener una Unidad de Evaluación y Control y desde hace dos años no se ha informado que tenga un director, “¿quién controla la calidad del trabajo de ese órgano fiscalizador?”, interrogó el perredista.
Tampoco hay un director de Seguimiento, “se ha fallado en la integración completa del OSF para fiscalizar las cuentas del estado. En 2011 Sebideso tuvo el mayor número de observaciones y en 2012 ya no se le auditó, no hubo seguimiento…Hay omisiones que dejan muy mal parado al Órgano Superior de Fiscalización, no a la persona”.
Este órgano político -dijo, al referirse a la LXI Legislatura-, “debe tener cuando menos, dudas. ¿Cómo que sólo auditó el 19.6% del gasto público y el 1.3% de las dependencias fiscalizables. Hay quienes no gustan de la crítica puntual, pero el OSF no le sirve ni al Congreso, ni al Gobierno del Estado”, dijo categórico el legislador. Añadió: “Están equivocados quienes piensen que están haciendo bien las cosas. Nos dejan un problemón, ¿por qué se atrevieron a dejarlo así?”.
Arturo Solano López, desde la quinta fila, observó la sesión, hacia donde dirigió su mirada Alfredo Reyes Velázquez, cuando desde la tribuna hizo un recuento de su oposición a la cuentas pública, a las inversiones en Nissan, los taxis ecológicos, las computadoras del IEA compradas y no entregadas por la Universidad Autónoma de Campeche… Pero terminó votando a favor de ellas.
“Me subo por no dejar, porque están aquí los medios de comunicación y no quisiera dejar un velo de opacidad a esto”, diría al intervenir Robles Aguilar, quien aclaró que sí hay director de la Unidad de Evaluación y Control del OSF -Elí Acero- quien fue capacitado durante un año…
–¿Cuándo lo designaron sin consultar al Congreso?- interpeló Gilberto Carlos.
–No existe coordinación, se nombró y está trabajando -respondió Robles Aguilar.
Son las 14:06, la cuentas pública es aprobada por 25 votos, el de Gilberto Carlos Ornelas en contra y con la “ausencia” de José Luis Ramírez Escalera… La misma suerte correrían las cuentas públicas de los ayuntamientos del estado, del Poder Judicial y del IEE.
Foto: Roberto Guerra.
