Burda y muy grave la manera de querer imponer criterios de políticas internacionales valiéndose del espionaje, pero más grave que nuestro gobierno exculpe al gobierno norteamericano con sede en Washington. Ya la semana pasada hablaba de cómo la política neoliberal impulsada por los Estados Unidos de Norteamérica se imponía con las famosas reformas que están siendo avaladas por nuestro Congreso de la Unión a petición del Poder Ejecutivo; y ahora resulta que el vecino país del norte, al verse descubierta su Agencia de Seguridad Nacional espiándonos, sale con la frase muy estúpida de “todos nos espiamos”…
Al gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, incluyendo al cuerpo diplomático en aquel país, se le ve sumiso y, me atrevo a decir, hasta conforme con lo sucedido desde el año 2010. Al conocer la nota diplomática de la SRE nos damos cuenta de la premura del gobierno mexicano para que este escándalo no alcance mayor dimensión y poder perdonar lo que siempre hemos sabido y que es, a todas luces, poco ético; al parecer se cumple aquella frase de la educación que dicta: “¿Quieres que se entreguen a nosotros? Edúcalo como nosotros y hazlo sentir que es como nosotros”, por ello los presidentes recientes Zedillo-Fox-Calderón y ahora Peña se saben espiados por los EEUU y no sienten que se esté cometiendo una ilegalidad o una arbitrariedad ni mucho menos un agravio, es más, creo que se sienten importantes y poderosos; pero cuidado con que se ventile algo así como el tristemente célebre: comes y te vas. Ahí sí, se violentan hasta los convenios internacionales, se sienten agraviados, mancillados, y casi piden a sus embajadores que abandonen la sede diplomática amenazando con romper relaciones por espiar y grabar conversaciones.
¿Alguien se ha preguntado si se tienen espiados a Carlos Slim, Emilio Azcárraga, Salinas Pliego, Osorio Chong, al Cardenal Norberto Rivera, Gustavo Madero, Andrés Manuel López Obrador, a Gobernadores y Senadores, a los grandes industriales de este país, a los directores de medios de comunicación, líderes de opinión, a los altos mandos del Ejército Mexicano, a los grandes científicos y académicos, a Usted y a mí? es más, hasta al “Piojo” Herrera… estoy seguro que así es. El espionaje denunciado va más allá de lo político: es en lo económico, en lo académico y en lo social; basta saber que hay más de 45 millones de cibernautas y usuarios de redes sociales y más de 70 millones de mexicanos que usan telefonía celular, amén de teléfonos en casas y oficinas que son más vulnerables para cometer esta inmoral actividad y de ello sí que debemos preocuparnos… de la presidencia de la república no nos debemos de sorprender ya que desde que yo recuerdo existe un convenio no escrito de estar informando al gobierno norteamericano en turno de todas las acciones y con esto compensar los miles de millones de dólares que se nos envía “generosamente” desde la casa blanca y el capitolio (aparte de mandar armas con programas encubiertos para supuestamente atrapar a los grandes capos de la droga aunado a convenios de colaboración que vulnera nuestra soberanía, recordemos el fallido “Plan Mérida”) por eso no debe de sorprendernos esta acción ya que está acordado: “te mando dólares pero infórmame para un salvoconducto si estás accionando como te lo pedí y como te eduqué…”
Preocuparnos porque alegando que se nos espía por posibles actividades terroristas, nos queda claro que se obtiene información de importantes estratégicas, decisiones en materia de seguridad nacional, telecomunicaciones, manejo de recursos naturales como el agua, de la explotación de yacimientos petroleros, de minerales, de materia energética y muy lastimosamente de cómo se mueven las inversiones bancarias, comerciales e industriales; ante esto el embajador de EEUU, Earl Anthony “Tony” Wayne, ni pío dice…
Una exigencia al gobierno de Peña Nieto y a su cuerpo diplomático es que se reclame y se dejen de expiar las acciones lastimosas de espionaje, que no sólo se piense en que es al gobierno a quien se le practica esta violación extra-nacional: es una vejación a las comunicaciones de millones de Mexicanos con este sistemático, ilegal, indiscriminado y masivo espionaje. Que el poder ejecutivo federal deje de ser tibio y sumiso ante los yanquis y sus espías.
La condenan mundial ante esta denuncia fue inmediata y casi unánime (¿y México?), inclusive varios países del llamado primer mundo prendieron focos rojos y han hecho reclamos diplomáticos al conocerse que en nuestro país y en Centroamérica estaban siendo vulnerados los sistemas de comunicación.
“Pobre de México, tan lejos de la luna y tan cerca de los satélites norteamericanos” (y sus empresas como Gamma Grup y Hacking Team que se dedican a la venta de equipos de espionaje), no es justificando ni mucho menos perdonando lo denunciado como lograremos ganar el respeto de todos los países del mundo, la irritación social se debe de entender, Peña Nieto debe defender la soberanía de los Mexicanos… ¿qué espera para ser firme en sus declaraciones y que exija el cese de estas hostilidades al pueblo de México? O es verdad lo que dijo el ex presidente “coca-colero” Vicente Fox en Madrid, España el pasado martes: “todos los países nos espiamos, ¿por qué sorprendernos? Todos en México nos espiamos, tons de que nos quejamos” y si es así…
El que esté libre del espionaje, que lance su primer satélite…
Agradezco comentarios: oswaldorodriguezgarcia.2013-2016@hotmail.com
