Desde Aguascalientes
IFE en problemas
Felipe González González
Una institución de la que el país se precia tanto, a nivel nacional como internacional, y que nació hace 23 años es el Instituto Federal Electoral IFE, está en un brete, pues ahora, a causa de que los jugadores ya se acostumbraron a poner al árbitro, el cual a pesar de eso ha tratado de mantener su institucionalidad y profesionalismo, se encuentra en una situación inédita pues terminaron en su encargo cuatro de sus consejeros: Leonardo Valdés Zurita (también presidente del mismo), Alfredo Figueroa, Francisco Guerrero y Macarita Elizondo. Esto aunado a un consejero pendiente de nombrar por la cámara de diputados, lo cual no ha sucedido debido a que no se han puesto de acuerdo los grupos parlamentarios (representando cada uno a su partido, ninguno a la sociedad) y no considerando esto como una prioridad.
Hoy los consejeros que quedan tienen ante sí una tarea fenomenal, pues todo el trabajo y decisiones gravitarán sobre ellos, pues son menos del 50% que la ley dispone deberán formar dicho instituto. Esta ley discutida y aprobada por el Congreso de la Unión mismo que la viola al no cumplirla como sucedió en 2007 y 2010 por intereses partidistas, no cumpliendo la ley por cobro de facturas a los consejeros, varios de los cuales fueron destituidos sin ningún respaldo legal, por lo cual el IFE estuvo incompleto de octubre de 2010 a diciembre de 2011 por una irresponsabilidad de la Cámara de Diputados. ¿Hoy cuántos meses más se quedará incompleto el Instituto? ¿Hasta donde los intereses partidistas lastimarán a un órgano pagado con los impuestos del pueblo mexicano y en el cual se tienen cifradas las esperanzas de que tengamos un sistema democrático, creíble y guardián de la voluntad del pueblo y no de los partidos?
Todo esto se da en un momento muy delicado, pues está por discutirse la reforma política (si el tiempo lo permite, como en los toros), y en uno de sus apartados se propone la creación de un Instituto Nacional de Elecciones -INE-, el cual se encargaría de las elecciones, tanto federales como estatales y municipales; y como consecuencia se tendrían que eliminar los institutos estatales electorales en las 32 entidades federativas. Lo anterior por supuesto toma al IFE con sus problemas internos y más preocupado por solucionarlos que por impulsar, o rechazar, esta propuesta. Sin embargo, ya aparecieron los primeros opositores a esta propuesta. Por supuesto el gobernador del Estado de México Eruviel Ávila Villegas y el jefe de gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera, pues con su mayoría aplastante, uno en el Congreso de su estado y el otro en la Asamblea Legislativa, tienen coptado los institutos respectivos al controlar sus poderes legislativos, inclusive han dicho que llevarán el caso a la Conago en donde están seguros que los demás gobernadores -o su mayoría-, estarán de acuerdo con ellos y así lograrán que al enviar la reforma aprobada por el Congreso de la Unión a la aprobación del Constituyente Permanente, o sea los Congresos de los Estados controlados por sus gobernadores, no se logrará la aprobación de 17 estados y con esto no se aprobará.
Esto desafortunadamente es algo a la vista del gobierno en turno y de los gobernadores pero no de la sociedad. La cual debería ser beneficiada por sistema realmente democrático, libre y con una institución que vele por la legalidad electoral de una manera verdaderamente independiente. ¿No cree usted?




