Por: Juventino López García*
El año que está por terminar, ha sido difícil para la economía mexicana, que caminó a paso lento y de manera inestable. El primer trimestre del año apenas creció 0.6%, en el segundo 1.6%, mientras que en el tercero, apenas se elevó 1.3% y se espera un valor similar para el cuarto trimestre. De esta manera tenemos que el Producto Interno Bruto (PIB) previsto, solamente aumentará en 1.2%, mientras que en 2012 fue de 3.9%. De acuerdo a lo anterior, la economía mexicana no alcanza ni la tercera parte del crecimiento económico que se registró en el año pasado.
Analizando las cifras anteriores la pregunta sería: ¿Por qué es importante el crecimiento económico? La respuesta inmediata es, porque el crecimiento económico, muestra la tasa en que se incrementa la producción de bienes y servicios, la cual puede ser menor, igual o mayor al crecimiento poblacional. En el primer caso, si el crecimiento económico es menor que el crecimiento poblacional, es una situación grave, que refleja el empobrecimiento para la sociedad en general, ya que se tienen menos bienes y servicios para una mayor población, lo que sería el caso de México para este año ya que, el crecimiento económico será de 1.2% y el crecimiento poblacional de 1.4%.
En el segundo caso, si el crecimiento económico fuera igual al crecimiento poblacional, denotaría una situación de estancamiento, es decir, solamente se produce igual cantidad de bienes y servicios para la misma población.
En el tercero y último caso, el crecimiento económico sería mayor que el crecimiento poblacional, lo que reflejaría una situación de avance en la economía y entre más grande sea el diferencial, mostraría un progreso mayor en la economía y a la vez, generaría bienestar.
El análisis de las causas del bajo crecimiento de la economía mexicana en el presente año, muestran en primer lugar que la reducción del gasto público en la presente administración, incide en una disminución de la actividad económica, ya que si el Gobierno demanda una menor cantidad de bienes y servicios, disminuye la cantidad de su producción y por ende el empleo, el ingreso y el consumo en la sociedad.
Un segunda causa la encontramos en los factores externos, principalmente en la desaceleración de la economía de los Estados Unidos y siendo éste el mayor socio comercial de México, al ser el país al que más le compramos y le vendemos en el mundo, en términos económicos, es el país donde nuestras exportaciones e importaciones son mayores, lo cual se debe a varias cuestiones: La primera es que los Estados Unidos es la economía más grande del mundo, con casi la tercera parte de la producción y el consumo mundial, por lo cual, es la que tiene una mayor relación comercial con varios países del mundo y dentro de ellos, el nuestro.
Por otro lado, Estados Unidos es nuestro vecino y la frontera con él, es de 3,326 kilómetros, por cual existen muchas poblaciones para entrada y salida de mercancías y servicios. Relacionado con esto, tenemos firmado un Tratado de Libre Comercio (TLC), donde los bienes y los servicios pueden fluir libremente a través de la frontera, dado que muchas de las empresas localizadas en el país y más específicamente en la frontera norte aprovechan el TLC, buscando obtener mayores ventajas y menores costos, es decir, sus beneficios.
También millones de mexicanos se encuentran laborando en Estados Unidos y gran parte de sus ingresos son remitidos a México. Por la desaceleración de la economía norteamericana, muchos de nuestros paisanos han quedado desempleados o han recortado sus horas de trabajo, entonces sus ingresos disminuyen, lo que repercutió en menores envíos de remesas a México en 5.5% en 2013, sus familias lo resienten, al adquirir una menor cantidad de bienes y servicios y su nivel de bienestar tiende a disminuir. Asimismo, muchos mexicanos regresan a nuestro país (según estadísticas de 2009 a 2013 se han deportado más de 2 millones y en 2013 aproximadamente setecientos mil), no porque así lo quisieran, sino porque la política migratoria de Estados Unidos se ha endurecido con la finalidad de dejar empleos vacantes para los residentes norteamericanos.
De acuerdo a lo anterior, podemos afirmar que la economía mexicana es muy dependiente, pues está anclada a la de Estados Unidos, por el alto componente de las importaciones y exportaciones y la enorme cuantía de ingresos provenientes de las remesas de nuestros paisanos. De esta manera, la disminución de la actividad productiva en Estados Unidos, lleva a una baja en los niveles de empleo, lo que repercute en un menor nivel de consumo. Esta situación impacta negativamente a los sectores productivos mexicanos, dado que las exportaciones de materias primas, bienes intermedios y productos terminados, se han visto disminuidos por la menor producción y el menor consumo norteamericano, dando lugar a menores exportaciones mexicanas y por tanto a decrementos en la producción, empleo, ingreso y consumo, esta situación, ha generado este bajo crecimiento económico de 1.2% en 2013, el cual, se debe en esencia a las actividades terciarias, ya que el comercio, servicios inmobiliarios y transporte ha mostrado mayor dinamismo reflejado en su crecimiento de 2.3% mientras que los sectores primario y secundario se encuentran estancados.
No todo son malas noticias, las perspectivas en el futuro son optimistas, el comportamiento del crecimiento económico esperado, según los analistas para el siguiente año, será mayor de 3.0, ya que Estados Unidos estará creciendo y esto llevará a un mayor crecimiento de la economía mexicana para el año 2014 a través de una mayor demanda externa y fomentando un mayor consumo interno. Por otra parte, los inversionistas buscan colocar su capital en donde sus ganancias sean mayores y con la reforma energética, México tendrá más capacidad de atraer inversión, por cual se espera un repunte de la economía mexicana para el próximo año.
*Profesor-Investigador del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma de Aguascalientes y miembro del Cuerpo Académico “Desarrollo Regional”.
Foto: Roberto Guerra




