- Medidas de austeridad son necesarias ante graves obstáculos heredados: Mario Morales
- Administración anterior restó elementos de policía al usarlos de escolta personal y despidiéndolos para contratar burócratas
“Ni el alcalde Javier Luévano Núñez, ni sus secretarios de gobierno, ni el personal de confianza de nuevo ingreso, ni nosotros los regidores del Partido Acción Nacional (PAN) cobramos las primeras dos quincenas de sueldo. Tuvimos un consenso y todos estuvimos en total acuerdo de donar nuestras remuneraciones con el fin de sortear los obstáculos dejados por la anterior administración del municipio y de salir adelante con las promesas de campaña”, declaró el regidor de Calvillo, Mario Alberto Morales Contreras.
Desde antes de tomar protesta como alcalde, Javier Luévano denunció irregularidades en la administración de Jorge Martínez Villalobos en la contratación de personal, donde se dieron casos de personas que entraron a trabajar incluso menos de 15 días antes del cambio de gobierno. Además del intento de basificación de 34 personas, el cual no prosperó, a pesar de que los involucrados empezaron el año creyendo erróneamente que ya habían sido basificados.
Aclaró el regidor Mario Morales que una vez instalada la nueva administración se encontró con aumentos de sueldo totalmente injustificados, que la administración anterior otorgó arbitrariamente de julio a diciembre del año pasado sólo a algunos empleados, y que en su conjunto representaba un aumento a la nómina de más de medio millón de pesos anual, lo que habría significado una enorme carga financiera para la población de Calvillo, que tiene necesidades aún más apremiantes que tener más burócratas. Además, señaló el regidor, se encontró con que la mayor parte de la información había sido borrada de las computadoras del Ayuntamiento, y archivos en papel concernientes a la cuenta pública de la administración 2011-2013 fueron distribuidos en varios puntos lejanos al Palacio Municipal, dejando sólo archivos de otras administraciones.
“Con la nómina inflada, recibos cancelados, deudas a Conagua y demandas de contratistas por incumplimiento al municipio, el presidente municipal nos pidió a sus colaboradores de confianza y regidores abstenernos de cobrar el mes de enero, para así capitalizar las arcas del municipio y conseguir cumplir sus promesas más urgentes, como por ejemplo, el programa Martes Ciudadano, que comenzó a la primer semana de haber rendido protesta”, puntualizó también Morales.
El regidor de la Comisión de Gobierno y Seguridad Pública también señaló que la prioridad de la administración de Javier Luévano no ha sido en ningún momento la del revanchismo político, sino la de cumplir sus promesas y atender a la gente de Calvillo. No obstante, surgieron situaciones inesperadas que comprometieron la entrega del Ayuntamiento y la puesta en operaciones de éste, como las ya mencionadas contrataciones de última hora y algunos movimientos de personal muy extraños, donde a empleados municipales que eran clave dentro del Partido Revolucionario Institucional se les movió de un puesto administrativo a uno de menor rango durante los últimos meses de la administración. “De la misma manera se dieron despidos de 20 elementos de la policía municipal que pese a que eran necesarios para la ciudadanía, jamás fueron reemplazados, sino que en su lugar se contrató a nuevo personal para presidencia e incluso se llegó al extremo de aún así restarle elementos a la policía municipal para ser utilizados como escolta personal”, finalizó así su declaración Morales Contreras.
Con información del Ayuntamiento de Calvillo
Foto: Roberto Guerra
