En esta época del año propicia para la reflexión, aprovecho este medio informativo para enviar un saludo y un afectuoso abrazo a todas las ciudadanas y ciudadanos de Aguascalientes deseándoles que estos días sean de esperanza y felicidad; a pesar de que este año no ha sido bueno para el país por las diversas crisis sociales, económicas y políticas que nos aquejan conviene, durante este periodo, reflexionar sobre lo que queremos para nuestras familias, hacer conciencia de si en verdad es este el país que queremos dejarle a nuestras hijas e hijos, si es, acaso, el futuro que merecen nuestros niños, niñas y jóvenes.
Más allá de las creencias que pudiéramos tener, estas fechas que representan la culminación de ciclos son de suma importancia para evaluar cuánto hemos avanzado o retrocedido como personas tanto en nuestros hogares como en la sociedad como ciudadanos partícipes de la conducción del Estado, cómo y cuánto nos hemos esforzado día con día para transformar nuestro entorno, qué acciones hemos tomado que vayan encaminadas a mitigar los problemas por los que atravesamos como comunidad. Tenemos todo para hacer de nuestro Estado un mejor lugar, contamos con gente capaz, inteligente, comprometida, consciente, preparada, trabajadora, responsable y sobre todo: con amor a Aguascalientes.
Ante los complejos asuntos económicos, que desafortunadamente se vienen a raíz de las devaluaciones que estamos sufriendo, de la caída en los precios del petróleo, de la poca capacidad de atracción de capitales, aunado a un desenfrenado crecimiento de la delincuencia organizada, se han sucedido problemas sociales y un repudio generalizado al Gobierno Federal, exacerbado desde que se suscitaron los hechos lamentables contra los normalistas de Ayotzinapa; es necesario desde este pequeño estado mostrar nuestra fortaleza y compromiso con México, somos parte de este hermoso país y debemos de colaborar desde lo local esforzándonos para que esta situación no nos perjudique, y que con trabajo, armonía y aciertos vacunemos de estos males a lo que se le ha llamado el corazón del país, haciendo votos para que la buena voluntad con la que recibimos siempre estas fechas esté presente todos los días del año y al menos en estos momentos disfrutar de la compañía de los seres que amamos, como dice el artista y escritor inglés Harland Miller: “Ojalá pudiéramos meter algo del espíritu de la Navidad en jarros y abrir uno cada mes del año”.
Felices fiestas a todas y todos, que disfruten de la familia, de los amigos, de los compañeros. Pero principalmente, que sus anhelos y aquello por lo que luchan día con día se vuelvan una realidad tangible. Desde el Poder Legislativo yo seguiré tomando sus anhelos como propios, para lograr que se conviertan en realidades. Mis mejores deseos para ustedes.
Comentarios: oswaldordz2011@gmail.com




