- La caravana de familiares de los normalistas de Ayotzinapa arribó a la entidad, donde dieron a conocer su testimonio y llamaron a la población a continuar solidarizándose
- Los miembros de la caravana criticaron la falta de resultados en las investigaciones realizadas por el Gobierno Federal
Luego de haber estado en la ciudad de Guadalajara, instalándose en la Feria Internacional del Libro para dar a conocer los testimonios sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, la caravana de padres y familiares de los normalistas arribó a la entidad para hacer lo propio y recordar los rostros y nombres de los mismos a través de la instalación de las pinturas que han transitado por diferentes estados del país.
La caravana compuesta por el padre de familia de uno de los 43 desaparecidos, así como por estudiantes egresados de la Normal Rural de Ayotzinapa, miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), profesores y familiares en general de los mismos, se instaló en la plaza principal de la ciudad de Aguascalientes para dar a conocer el estado actual que guarda Guerrero en torno a la desaparición de los normalistas, además de recordar los nulos resultados derivados de las investigaciones realizadas por el Gobierno Federal.
Rafael López, padre de uno de los estudiantes desaparecidos, dijo que la mayoría de los familiares han manifestado su desconfianza ante los peritajes de las autoridades nacionales, y añadió que de no ser por la incorporación de los investigadores argentinos y el próximo arribo de algunos otros especialistas de diversos países, el gobierno hubiera construido un caso a su modo y la verdad no sería conocida.
Manifestó estar confiado de que estén vivos los 43 normalistas, y recordó que las nuevas acciones de búsqueda por tierra, realizadas por los mismos familiares y la sociedad que se ha solidarizado, además de organizaciones civiles nacionales e internacionales, incentiva el encontrarlos. Rechazó también que el nuevo plan para Guerrero busque traer resultados en torno a las investigaciones, y lo calificó como una estrategia para reprimir a los profesores y estudiantes que se siguen manifestando en dicha entidad federativa.
El padre del normalista hizo un llamado a no perder la fe y agradeció la solidaridad por parte de la sociedad que se ha sumado a través de las protestas, así como aquellos individuos que han entregado víveres a los que participan en la caravana. Agradeció también a los egresados y profesores que se han incorporado en la caravana.
Frente poco menos de mil personas, el humilde padre de familia negó que exista una real preocupación por parte de las instituciones para dar con el paradero de los 43 normalistas y criticó que se les busque en las fosas, cuando se piensa que siguen vivos, pero se niegan a realizar una búsqueda eficiente.
Al grito de “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, aseveró que el gobierno está apostando al cansancio de los manifestantes y la sociedad en general que se ha sumado a las protestas, pero agregó que a pesar de ello “esto no va a quedar así”. Indicó que de nada ha servido la detención de los presuntos culpables, al señalar que al gobierno no le conviene que se sepa la verdad porque se destaparía toda una ola de complicidades entre los tres niveles gubernamentales.
Consideró que aun cuando carezca de una formación educativa profesional, eso no será impedimento para que continúe con la búsqueda de los desaparecidos. Lamentó que existan personas que critiquen las movilizaciones, y aseguró que al menos quienes se dicen afectados por las protestas pueden ver a sus hijos al término de la jornada laboral, cosa que no puede hacer él como padre de uno de los 43.
El resto de los miembros de la caravana recordó la importancia de visitar los diversos estados y normales rurales que se ubican en éstos; detallaron que el recorrido ha sido desde el Distrito Federal, cuando se instaló por primera vez la galería con los rostros de los normalistas desaparecidos, ubicada en Bellas Artes, y posteriormente en Atenco, Chapingo, Guadalajara, Aguascalientes, con rumbo a los estados del norte como Zacatecas y San Luis Potosí, para posteriormente regresar al centro del país a continuar con la presión.
Uno de los miembros de la Ceteg que se unió a la caravana afirmó que “nos podrán llamar terroristas y vándalos pero seguiremos exigiendo justicia, ya que en México el delito es ser estudiante, profesor, obrero”. Hizo mención también a la impunidad en el caso, al subrayar que los estudiantes detenidos han sido vulnerados en sus derechos, pero los principales responsables, como el alcalde de Iguala y su esposa, han recibido un trato digno, respetándoles sus derechos, y sentenció “cómo se le puede llamar a esa clase política que asesina y desaparece”.




