- A pesar del frío, más de 350 niños compartieron con Armando Vega-Gil
- Durante más de una hora, el músico, escritor y cineasta compartió su espectáculo para niños gratuitamente
Más de 350 niños de las unidades de exploración artística del Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC) presenciaron el espectáculo musical del Ukelele loco de Armando Vega-Gil en la Casa de Animación Cultural Oriente (CACO).
A las 17:00 horas las gradas del auditorio comenzaron a llenarse tanto de los alumnos de los talleres como de familias habitantes de las colonias aledañas a la Línea Verde.
Apoyado de una pantalla, el músico, escritor y cineasta, Armando Vega-Gil, empezó su espectáculo que conjunta música, narración, dibujo y mucho baile; junto a él se encontraba Pablo Zeta mostrando su habilidad con los plumones y crayones, ilustrando todo lo que su compañero y los niños cantaban e improvisaban.
Armando Vega-Gil interpretó canciones de su nuevo disco infantil Ukelele loco, entre ellas: “La danza de la lluvia, el macaco y el marrano”, “Una noche de catarro y pesadillas”, “Cumpleaños en la marisquería” y “Ráscame”.
Vega-Gil compartió una de sus historias favoritas: Un marciano y un ciempiés, narración publicada en un libro editado por el IMAC que acompañó de un cortometraje producido por él mismo con ilustraciones de Pablo Zeta.
Después de casi una hora de concierto, Armando convivió amablemente con los niños y los papás, firmando los libros y discos obsequiados por el Instituto. Algunos niños llegaron con obsequios agradeciéndole la tarde “tan divertida que les regaló”, y diciéndole que esperaban “que vuelva a venir porque aquí es su casa”.
Por su parte, el director general del IMAC, Alejandro Vázquez Zúñiga, aseguró que éste ha sido uno de los momentos más agraciado que ha tenido el Instituto: “Nunca se planeó como un evento masivo, sino como un regalo a nuestros niños de los talleres y a los papás que han tenido la confianza de dejarnos todos los días a sus hijos a los talleres”.
Desde su perspectiva, el hecho de que un artista de la calidad de Armando Vega-Gil se vuelva cómplice de un Instituto de una ciudad tan pequeña es muestra de que las inquietudes de la dependencia se han logrado transmitir limpiamente sin tintes partidistas: “Él es una persona que tiene opiniones rudas para las instituciones políticas y gubernamentales, es muy emocionante que con nosotros esté trabajando sin problemas”, incluso aceptar la edición del libro y el concierto para niños sin costo alguno.
Un marciano y un ciempiés es el tercer libro que se edita de esta colección de canciones del Ukulele loco, pero es el primero editado por una dependencia de gobierno, “Armando ha sabido ver que en el IMAC trabajamos por nuestros niños y las personas que no tienen acceso fácil a la cultura, sin meter el rollo de colores partidistas”, subrayándose que la estrategia principal es el aprovechamiento de los impuestos de la gente para devolverlos en acciones culturales y artísticas.
Vázquez Zúñiga agrega que la alianza entre Vega-Gil y el IMAC fue muy conveniente, pues le dieron todas las posibilidades para concretar el proyecto sin la erogación de fuerte cantidad de recursos; por ejemplo, en lugar de pagar un disco a precio comercial se permitió maquilarlo localmente, disminuyendo el costo por unidad, “esto nos permitió hacer una edición histórica de ocho mil ejemplares (cuatro de libros y cuatro de discos), todos se van a regalar”, el músico se llevará mil para obsequiar en sus conciertos y el resto se entregarán en Aguascalientes.
Ejemplares de Un marciano y un ciempiés pueden solicitarse en la Casa de Animación Cultural Oriente, en las instalaciones del IMAC y en los talleres, además de la Librería de los Escritores (ubicada en Casa Terán) o pedirlo al Facebook del Instituto.
“Nos quedamos con un excelente sabor de boca con este proyecto, creemos que esto augura buenas cosas para el IMAC en este 2015”, aseguró Vázquez Zúñiga, y adelantó que Vega-Gil regresará a la ciudad para la Feria Nacional San Marcos en el marco del Día del Niño, pues consideran que sería un buen regalo para los menores en lugar de un juguete.
