Cuando se anunció el cambio del Instituto Federal Electoral -IFE- por el Instituto Nacional Electoral -INE- todo indicaba que el proceso se reduciría a un cambio en la papelería y a que se tomaría el control en las 32 entidades de las comisiones estatales, que ahora estarán centralizadas en su quehacer y control.
Pero vemos que estas elecciones serán atípicas en cuanto al comportamiento, tanto de las autoridades que tendrán que demostrar que han podido rehacer los consejos estatales y sus áreas administrativas, y sobre todo la capacitación de quienes participarán en el proceso; y también el contexto social en el que se darán los comicios por el entorno de la seguridad y la crispación en algunos lugares y sobre todo por los desestabilizadores que ven su oportunidad de descarrilar el proceso por sus intereses personales o de grupo, para desafiar a las instituciones y demostrar su fuerza. Sobre todo en los estados donde los gobiernos fallidos y que ante la pasividad de la autoridad ha permitido que la impunidad en los hechos violentos hayan envalentonado a los delincuentes disfrazados de luchadores sociales para declarar que no permitirán elecciones en “sus territorios”.
Otro reto será el no permitir que los partidos violen la ley fingiendo campañas amañadas. Ya vimos lo que pasó con el Partido Verde, que puso en aprietos al Instituto, pues al reaccionar éste tarde ante las denuncias de los demás partidos, excepto el PRI, se causó una crisis dentro del consejo, y entre acusaciones y reclamos se ha restablecido un precario diálogo, amenazado en cualquier momento con otra “levantada” de la mesa de los inconformes. Hoy está a prueba el manejo y autoridad de Lorenzo Córdova, su presidente, tanto por los partidos como por algunos consejeros.
Así las cosas, observamos que el pasado viernes 6 de marzo arrancaron los procesos en los estados de San Luis Potosí, Nuevo León, Sonora y Guerrero. Estas campañas terminarán el 3 de junio.
En San Luis Potosí actualmente gobierna Fernando Toranzo, y creo que su administración se ha caracterizado por la abulia que ha desarrollado en su quehacer. Se dice que las elecciones serán muy competidas. Se elegirá gobernador y 15 diputados por mayoría relativa, 12 plurinominales -que son los más codiciados en todos los partidos- y 58 presidentes municipales con sus respectivos cabildos. En esta entidad la inseguridad se ha incrementado en los últimos años y el crecimiento económico ha sido menor que los años pasados.
En Nuevo León gobierna Rodrigo Medina de la Cruz, en este estado los primeros años de esta administración la delincuencia se desbocó al grado que se hablaba que el mismo gobernador tenía que vivir fuera del país, pero con el apoyo de la iniciativa privada para rehacer los cuerpos de seguridad lograron restablecer, en la mayoría de los municipios, la calma, aunque hay que recordar que del incendio del Casino Royal ya se han detenido a varios capos, siendo el principal el Z-42, líder de los zetas.
Algo fuera de lo normal será que en este proceso hay un candidato independiente, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón El Bronco, el cual demostró aceptación social al reunir rápidamente las firmas y respaldos que exige la ley. En Nuevo león se elegirá gobernador, 42 diputados de mayoría y 16 plurinominales; asimismo 51 alcaldías con sus cabildos.
En Sonora gobierna Guillermo Padrés Elías. Él ha sido un gobernador muy presionado por una presa, propiedad de su familia, y que ahora con singular eficacia las autoridades ambientales del Partido Verde, que se ha convertido en un sector más del PRI, se han lanzado con todo y ahora una “filtración” del Senado en cuanto a su declaración patrimonial, contra la que ha hecha pública, la que según el gobernador es herencia de sus padres. Pero recordemos que Sonora es el estado donde el diputado Manlio Fabio Beltrones quiere que su candidata gane a como dé lugar. También el caso del acueducto para surtir agua a la ciudad de Hermosillo será aprovechado por los partidos para crear un ambiente ríspido y la “nota” en un periódico extranjero de que tanto el gobernador como sus hermanos han hecho remesas de dinero fuera del país, lo cual deberá ser aclarado. Creo que los que quieren desestabilizar el estado por las elecciones no tendrán límite en su intento, pase lo que pase. En Sonora se elegirá gobernador, 33 diputados de mayoría y 12 plurinominales, 72 presidentes municipales y sus cabildos.
Guerrero, ¡ah, Guerrero!, dizque gobernado por Rogelio Ortega después de la renuncia de Ángel Aguirre y el descubrimiento de una red de fraudes operados por familiares del exgobernador, y el “dizque” es porque es el estado donde grupos delincuenciales de todo tipo, desde “profesores” hasta policías comunitarias y autodefensas y miembros del narcotráfico, han anunciado que no dejarán que se celebren las elecciones en el estado. Algo inédito. Si estos “ciudadanos” lo permiten, se elegirá gobernador y 28 diputados de mayoría y los felices 18 plurinominales y 81 presidentes municipales y sus cabildos.
Así las cosas, veremos cómo funcionará el Instituto Nacional Electoral en sus primeras elecciones. Esperamos sean exitosas por el bien de nuestra incipiente democracia y, sobre todo, que la sociedad ejerza su derecho a elegir a sus gobernantes, esperando sean mejores y recordando que hay países que se bañan en sangre para poder elegir a sus gobiernos.
El adelanto que en nuestro sistema democrático registra un decisivo y radical avance en lo social hace contraste con la imperfección y el retraso que acusa en lo político. Y el desequilibrio de estos dos factores es una de las causas principales que origina la tragedia de la democracia mexicana.
