- El fenómeno macroeconómico pudiera tener repercusiones en el costo de la construcción
- La SEP ha autorizado 37 millones para la segunda etapa; la obra costaría 72 millones
El fenómeno macroeconómico y la situación actual por la que atraviesa el país pudieran ser determinantes para el incremento del costo proyectado durante la conformación de la propuesta de construcción de la nueva torre de rectoría de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), proyecto que fuera estructurado y aprobado durante 2014, previo a la caída de los precios del petróleo y el consecuente aumento en el precio del dólar estadounidense.
Mario Andrade Cervantes, rector de la Institución, recordó que la proyección inicial se estableció en 72 millones de pesos, y aclaró que dicho cálculo se realizó hace poco más de un año, por lo que aceptó que el contexto actual pudiera tener un considerable impacto que aumentaría el costo de la construcción. Y aunque dijo desconocer si los recursos aprobados para la primera y segunda etapa alcancen para el término del proyecto, afirmó que la reciente aprobación de 37 millones de pesos, destinados a la segunda etapa de la torre, podrán iniciar a ejercerse a la brevedad, cuando arriben a las cuentas de la Universidad y puedan ser destinados a la licitación, en manos de la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones del Estado.
Dicho monto, detalló, fue aprobado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en las últimas semanas, y aseguró que la cantidad responde a lo solicitado en un principio. Además explicó que la primera etapa lleva un considerable avance, luego de haber pasado por una difícil etapa, correspondiente a la cimentación, por lo que ahora, y hasta junio, las obras están enfocadas en la instalación de las estructuras y columnas.
Andrade Cervantes estableció que actualmente se encuentran a la espera del arribo de los recursos para poder iniciar con la segunda etapa de la construcción tal y como lo plantea el proyecto, antes del término de la primera etapa, y de esta manera cumplir con los plazos establecidos que marcan el término de la obra para principios de 2016, luego de haber concluido con las remodelaciones de las áreas que se desocuparán y serán instaladas en la nueva torre, previo a la renovación de las autoridades universitarias.




