Este jueves se llevará a cabo la sesión solemne correspondiente a la apertura del periodo ordinario de sesiones en el Congreso del Estado, es el segundo periodo ordinario, por cierto, del segundo año de ejercicio constitucional de esta LXII Legislatura.
Para una servidora y para el grupo parlamentario del PAN, sin duda alguna es prioridad atender la minuta que envió el Senado de la República en torno a las reformas constitucionales y que tiene que ver con la creación del Sistema Nacional Anticorrupción.
Muchos sectores y partidos políticos aún no atienden este tema, pues seguramente no se ha dimensionado la magnitud del mismo. Pero uno de los datos que pudiéramos tener presentes para tener claro de lo que se habla es, por ejemplo, el costo de la corrupción en México.
Nuestro país gasta por concepto de corrupción nueve puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) anualmente, esto es algo así como uno punto cinco (1.5) billones de pesos, monto que equivale a 45 veces el presupuesto para la UNAM.
Las familias mexicanas, por cultura, idiosincrasia, por burocracia, “influyentismo”, o por cualquier otra razón, se calcula que pagan sobornos para asuntos que van desde llevar un proceso ante el Ministerio Público hasta inscribir a un niño en la escuela.
Ya no podemos seguir en esta situación, necesitamos actuar y hacerlo con prontitud, no podemos seguir siendo cómplices de la simulación; por ello, para contrarrestar este problema, Acción Nacional hizo la iniciativa para crear este Sistema Nacional Anticorrupción y que ya corresponde a aterrizar desde los congresos locales el aval a la reforma constitucional y su armonización en las leyes y reglamentos correspondientes.
¿Qué es?, ¿De qué se trata? Un sistema autónomo, ciudadano e integral de combate a la corrupción que evitará los fracasos del pasado en materia de combate a la corrupción. Todo esto como producto de múltiples consultas con especialistas como Transparencia Internacional, Transparencia Mexicana y la Red por la Rendición de Cuentas.
El Sistema Anticorrupción representa un nuevo diseño institucional de rendición de cuentas que pretende su desarrollo de manera horizontal en todos los órdenes y poderes, dispersando con ello el poder y promoviendo la inexistencia de un monopolio legal de ninguna institución, mediante la activación de mecanismos de prevención, control externo e investigación y de sanción.
Considero que su aprobación, al igual que la armonización, debe ser una prioridad en el periodo ordinario de sesiones que este día da inicio.
Espero y confío en la apertura, disposición y voluntad del resto de las fuerzas políticas representadas en el Congreso local con el objetivo de que Aguascalientes sea ejemplo a nivel nacional en la materia, recordando siempre que nuestro principal motor es luchar por lo que la ciudadanía exige y necesita. Al tiempo.




