Hay gente que es lo mejor en lo suyo y puede vivir sin demostrar luego de su pico. Por ejemplo, las bandas con septuagenarios todavía de gira, ya no hacen hits, siguen sacando discos, y cada que arman una gira es un acontecimiento. Es cuando te das cuenta que sí existen las máquinas de hacer dinero, solamente tienes que volverte un has been y vivir del legado. Una percepción común entre los mexicanos es que no hay serie de comedia como Friends, que a mí me parece el hermano imbécil de Seinfeld o cosas mucho más interesantes de su tiempo como Mad About You y Newsradio. Total que entre quien hay visto una pizquita de televisión, no hay nada como la creación de Jerry Seinfeld y Larry David, no se puede superar y todos lo aceptamos con alegría. Incluso Curb Your Enthusiasm, de Larry David, es un producto derivativo; es una comedia acerca de la vida de un comediante. Nadie salva al mundo, no hay algo que cambie el status quo.
A inicios de los noventa, las series tenían que tratarse acerca de algo. ¡Un lugar de trabajo! ¡Te acabas de graduar! ¡Llega un nuevo manager a la oficina! ¡Te volviste millonario! Simplemente era lunático que pudiera haber media hora acerca de nada. Que básicamente, en 2015, de eso trata absolutamente todo. Nuestros twitters, blogs, columnas, podcasts de dos horas, reality shows, simplemente son documentar un fragmento de nuestra existencia sin algo en especial. Claro, hay cosas padres como 24 y Hannibal, pero incluso ya no todo se trata de gente notable. Y eso comenzó con Seinfeld. ¿Estoy diciendo que Gilmore Girls o Mad Men le deben todo a Seinfeld? Sí, son series de gente hablando. En una, son señores fumando que odian su vida, en la otra son mujeres caminando y vomitando referencias de cultura pop. Cosa que también tiene un gran parecido con Pulp Fiction. De hecho Gilmore Girls es más parecida a Pulp que a cualquier otra cosa.
La mención es porque ayer ví Comedians in Cars Getting Coffee, otra producción que trata de nada o gente platicando, con Jerry Seinfeld y Julia Louis-Dreyfus. ¡Lo primero que hacen al verse después de tantos años es reírse! ¡Se dan risa ellos mismos! Es un capítulo hermoso porque en realidad nada de lo que hablan tiene sentido y básicamente es un montón de chistes privados que nunca acaban de cuajar por las carcajadas. Sí, JLD triunfa triunfa con Veep y le fue rebien con Old Christine, pero en realidad es alguien que no tiene que probarse. Jerry Seinfeld, básicamente no tiene que trabajar nunca más, ni hacer cameos con Judd Apatow o ser esclavo de NBC (Tina Fey, ya mero te liberas). Es el amo de la comedia y básicamente vive de ser un superior en un mar demasiado competitivo. ¿Se dan cuenta? No hay comedia que supere a Seinfeld y todos [insisto] lo aceptamos. Es como Mick Jagger, irrelevante las últimas décadas en cuanto producción, pero nadie niega que es un fregón. Posiblemente lo más inteligente que ha hecho Seinfeld es no volver a producir un sitcom, ya que básicamente fallaría miserablemente al no llenar las expectativas irreales que todo demandaremos. Claro, produjo Bee Movie, pero no fue terrible (y aparte es animación, es como Jordan con el baseball).
¿Por qué digo que Seinfeld es buena? Más allá de obviedades, como la maestría de armar un guión aparte de cosas que nos pasan a todos, está el que su mera existencia justifica las comedias a tres cámaras frente a una audiencia por este rollo de la energía y la risa en vivo. A ratos era como 15 minutos de un gran sketch de SNL, incluso si la audiencia aplaudía de más ellos se quedaban quietos. Si la broma fallaba hacían cara de “no mames” y se reían. Por supuesto, había secuencias a una sola cámara mega innovadoras en las calles de Nueva York (o un lote de Sony). Aparte, el otro gran aporte a la comedia, es que los cuatro protagonistas son gente horrible y gachísima. Como uno. Como todos.
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