- Se busca reforzar el sentimiento mexicano a través de la historia de sus constituciones y monedas
- Concluirá su viaje el 5 de febrero para conmemorar el centenario de la Constitución de 1917
Después de haber estado dos meses en el estado de Zacatecas, llegó a Aguascalientes la exposición itinerante Facsímiles de los Sentimientos de la Nación de 1813, de las Constituciones de 1824, 1857 y 1917, y numismática itinerante de la Moneda e Historia; proyecto creado por la Secretaría de la Defensa Nacional con apoyo de las zonas militares de cada estado y los gobiernos locales.
A partir de ayer hasta el 31 de agosto, de lunes a domingo de las 9:00 a las 17:00 horas, el vestíbulo del Poder Legislativo (ubicado en el Centro Histórico de la capital), acogerá piezas y testimonios históricos, testigos de la epopeya nacional y expresión de las aspiraciones de los mexicanos de ayer y hoy, según lo detalló Óscar Reyes Ávila, comandante del 4to. Regimiento Mecanizado de la XIV Zona Militar, quien agradece a la legislatura de Aguascalientes por permitirles exponer dichos documentos para el conocimiento y enriquecimiento cultural de la sociedad.
Esta exposición inició a principio de este 2015 y concluirá su viaje por todo el país el 5 de febrero, cuando se conmemore el centenario de la Constitución de 1917, que es la que actualmente rige a México. El capitán segundo de transmisiones del 4to. Regimiento Mecanizado de la XIV Zona Militar, Daniel Santos Contreras, enfatizó la necesidad de que el pueblo mexicano conozca la historia de algunas constituciones y los originales Sentimientos de la Nación, para reforzar el amor por la nación y el reconocimiento al esfuerzo que hace el Ejército mexicano no sólo en cuestiones de narcotráfico, sino también en labor social y atención a desastres naturales.
En el salón legisladoras se exponen vitrinas con distintas medallas, monedas y billetes que forman parte del diez por ciento de una colección especial del Banco de México, más allá de explicarlo por año progresivo se detalla la historia detrás de cada metal y papel. Hay distintos tipos de moneda por su acuñación, valor del metal y su valor comercial.
La primer vitrina muestran una veintena de medallas conmemorativas de natalicios, batallas y personajes históricos en material de oro, plata, bronce y cobre; sus precios oscilan entre mil 500 y 32 mil dólares cada una.
En la siguiente ya comienza la historia de las monedas con las de categoría M, círculos de metal con un símbolo de M caligráfica; algunas de las monedas de cinco pesos que fueron creadas para colección, se trata de 37 monedas conformadas por 19 de la Independencia y 18 de la Revolución mexicana, actualmente en los bancos puedes encontrarlas con un valor de cinco mil pesos por la colección completa.
Aquellas con una estética mexicana mayor tienen un emblema muy peculiar: un signo distintivo con un gorro con la frase “libertad”, estas manejan la tradición de Túnez donde a los esclavos que eran liberados se les entregaba un gorro como señal, por lo que en varias naciones se convirtió en un símbolo de libertad, entre ellas México.
En especial, existe una moneda pequeña acuñada en Aguascalientes que data de 1915, esta tiene la particularidad de ser las primeras de 20 centavos con valor en el ámbito nacional; anteriormente, cada entidad acuñaba su propia moneda para su circulación local pero Aguascalientes fue de las pocas que creó las de valor general con el señalamiento “República mexicana” mientras que el resto nombra sólo a su estado.
Las vitrinas de los billetes también muestran una larga historia interesante, los primeros consistían en bonos y vales monetarios expedidos por el ejército villista, del noroeste, entre otros más. Con tamaños diversos y hechos en papel arroz y algodón, el país los mandaba imprimir a Francia y Estados Unidos, inclusive algunos de los primeros tenían una gran similitud con el dólar. Otros en específico tenían la característica de fraccionarse hasta en cuatro partes para dividir su valor, eran de un peso y al cortarlo a la mitad tenía una denominación de 50 centavos.
Aquellos hechos de algodón mostraban emblemas de libertad y justicia con personajes heroicos como Cuauhtémoc y Madero; otros como el de Doña Manolita tiene una historia peculiar: “Ella era una mujer de la vida galante, el dueño del Banco de México se enamoró de ella y le propuso que la plasmaría en un billete como prueba de su amor si se casaba con él, al no ser aceptado por la mujer éste continuó con su plan pero ahora por coraje, la historia dice que la plasmó para que siguiera pasando de mano en mano por ser una cualquiera”.
Ya para concluir la exhibición, se muestran los últimos billetes fabricados en polímero con candados y códigos de seguridad para evitar su falsificación, todos tienen un tamaño progresivo entre siete u ocho milímetros de diferencia de acuerdo a su valor; según el personal del Ejército, la denominación de 200 y mil ya no se fabrican por ser los de mayor falsificación, aunque no significa que dejan de tener valor los que se encuentran en circulación.
Antes de salir de las instalaciones, se colocaron 35 fotografías alusivas a las actividades que realiza el Ejército mexicano, entre ellas el adiestramiento, labor social y atención a desastres naturales. En el primer caso se destaca el primer nivel del Centro de adiestramiento básico para todos, en el cual tardan un promedio de doce semanas antes de la alta llamada recluta, de ahí pasan a más cursos dependiendo del arma elegida, por ejemplo la blindada, el paracaidistas o fuerzas especiales.
