Después del referéndum que se llevó a cabo en Gran Bretaña, mediante el cual se llegó a la decisión de salirse de la Unión Europea, con todo y las consecuencias que esto acarreará, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, asistió a una reunión en Bruselas con sus contrapartes para despedirse y pedir que la salida se haga de manera “constructiva”.
En un hecho insólito los mensajes de Angela Merkel, de Alemania, y Francois Hollande, de Francia, fueron, de una manera, muy duros, y en ellos pidieron que a la brevedad posible se separe Gran Bretaña de la Unión, y se niegan a negociar con Escocia su permanencia, por el solo hecho de que pertenece al Reino Unido.
Posterior al referéndum Inglés, las monedas del mundo se devaluaron y las bolsas cayeron de manera estrepitosa; apenas este fin de semana se comenzaron a recuperar. Sin embargo, la idea de los ingleses es que solos pueden tener más fuerza y que les irá mejor, que estando en la Unión Europea, algo que iremos viendo conforme se dé su salida. Habrá, que estar atentos a los efectos, tanto sociales, como económicos y, sobre todo, los migratorios; las exportaciones inglesas a Europa se pondrán a prueba en los próximos meses.
España ha sido el país que de manera más firme se ha negado a permitir cualquier negociación con Escocia, pues alega de que ésta es parte de el Reino Unido, y por lo tanto no se puede negociar unilateralmente. Esto se entiende, pues en España, Cataluña está presionando por separarse del reino y buscar negociar por su lado con la Unión Europea.
Esta decisión de Inglaterra tendrá repercusiones muy delicados pues muchos países comienzan a tener presiones internas de los grupos de extrema derecha, que buscan que se regrese al nacionalismo a ultranza, y en no pocos casos en las próximas elecciones se mostrarán muy activos.
Hemos visto como el candidato Donald Trump se ha colgado del Brexit para seguir con sus amenazas de que si llega a la presidencia de los Estados Unidos hará que se salgan del TLC, argumentando que dicho tratado ha sido muy nocivo para su país; esto cuando aquí en México hay grupos anti TLC, que dicen lo mismo, o sea que vemos que esas posiciones en nada van a ayudar, pero si así fuera a México le perjudicaría de manera muy fuerte el que se cancelara el tratado.
En cuanto a la Unión Europea, ya tuvieron su primer reunión los 27 socios; ya sin la presencia de Gran Bretaña, y han sido muy claros en sus comentarios referentes a que no habrá ningún tipo de concesión a quién se sale, y que si quieren seguir comerciando e inter actuando con la Unión Europea deberán de respetar las cuatro libertades fundamentales Europeas: de personas, bienes, servicios y capital. Inclusive si el Reino Unido decidiera cambiar a alguna capital europea su centro financiero, uno de los más fuertes en Europa, el tratamiento que se le dé será el mismo de aquellos que no pertenecen a la comunidad.
Por lo que se ve, el Reino Unido no activará el artículo 50 de la Unión Europea para avisar que se retira, hasta el otoño que tenga un nuevo ministro y entonces se sabrá en qué condiciones será el retiro.
