- Prepara Colegio de Ingenieros Civiles estudio técnico de la obra
- Autoridades no han dado conservación a los tramos dañados; se acumulan gastos de reparación
A casi nueve meses de su inauguración, el nuevo Tercer Anillo presenta cuantiosos desperfectos en su estructura, desde baches hasta desprendimiento de pavimentos.
Los daños han incluso provocado accidentes automovilísticos, por lo que a falta de señalización, los vecinos de la vialidad han optado por colocar objetos como tambos, ramas o neumáticos para alertar a los vehículos, señaló el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Miguel Ángel Huizar Botello.
Por este motivo, el organismo prepara una opinión técnica del tramo, que costó 765 millones de pesos: “Vamos a ir el próximo sábado a levantar un diagnóstico más atinado de lo que está pasando, ese pavimento que muy joven como para estar presentando fallas y también ver qué tipo de fallas hay, si son en la carpeta, en la base o en el proyecto”.
Se trata de una iniciativa surgida del descontento de los usuarios que han acudido al Colegio de Ingenieros Civiles a preguntar a qué se debe esta situación, “el municipio de Jesús María también nos ha solicitado nuestra opinión al respecto y es un compromiso social señalar lo que está pasando”.
Según el especialista, la vida útil de un pavimento, dependiendo del diseño, puede ser hasta de 20 años, pero en este caso no llegó al primero. La reparación de los baches puede ameritar no sólo un parchado, sino efectuar un corte de la superficie e introducir tramos completos: “pueden ser defectos acelerados por la lluvia, pero también hay que saber si es mala calidad”.
–¿Pudo haber sido la premura del proyecto?
–Pueden ser muchos factores, el proceso constructivo lleva su tiempo, es lo que vamos a analizar el fin de semana.
“Es peligroso, cuando está lloviendo no se ven los baches y pasa transporte pesado y pasa transporte ligero también, entonces la combinación de los dos es muy peligrosa. Se combinan muchos factores que pueden ocasionar riesgo”.
Aníbal García Pérez, especialista en vías terrestres y mecánica de suelos del Colegio de Ingenieros Civiles, detalló que tres factores determinan la durabilidad de un pavimento: los materiales utilizados, el equipo empleado en la obra y el control de calidad, este último compete al laboratorio de control de calidad, laboratorio de verificación y personal supervisión, que abarca tanto residentes de la empresa como de los entes de gobierno que contrataron la obra: “Si nos falla uno de ellos la estructura no va a durar para lo que fue proyectado”
Además de la calidad de las obras, la situación ha puesto de relieve que las autoridades no están realizando tareas de conservación, pues el tramo luce numerosos baches pero no se ven rastros de obras de reparación. Por esta razón se verificará cuándo se terminó el contrato con la empresa y a partir de cuándo comenzó a ser responsabilidad del municipio, pues también hay una garantía que cubre determinado periodo de funcionamiento.
Posteriormente se presentará un informe a la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones (Sicom) para que decida si financiar mantenimiento adicional o hacer efectiva la fianza en caso de que aún esté cubierta por la garantía, además “se determinará si es responsabilidad del contratista A, B o C, del laboratorio, hasta el perito tiene que ver ahí”.
