- Según la presidenta del Femess, Marcela Martínez Roaro, muchas de las personas que asistieron a las Marchas por la Familia son personas que no fueron conscientes
- Por numerosas que hayan sido, las marchas no representan los intereses de la mayoría de los mexicanos
- El Estado no se atreve a levantarle la voz a la jerarquía católica
Muchas de las personas que acudieron a las marchas organizadas por el Frente Nacional por la Familia no sabían porque estaban ahí, además, el hecho de que estos movimientos hayan sido tan numerosos, no representa el pensamiento de la mayoría de los mexicanos aseguró Marcela Martínez Roaro, presidente de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (Femess).
La sexóloga admitió que las 19 marchas promovidas por el Frente Nacional por la Familia ocurridas en varios estados del país fueron muy impresionantes, sin embargo se debe hacer un análisis más profundo de lo que ocurrió, “habría que saber cómo es que fueron convocadas las personas que asistieron, no son personas que fueron porque estén conscientes e informadas”.
En este país, explicó, la alta jerarquía católica tiene un poder tan enorme que incluso el estado no se ha atrevido a levantarle la voz; “cuando las personas son convocadas a través del púlpito, no hay la convocatoria reflexiva y pensada, fueron por obligación, están siendo llamadas por alguien que tiene poder y conciencia”.
Según el propio Frente Nacional por la Familia, más de un millón de personas en total estuvieron desfilando en las Marchas por la Familias, sin embargo, como aclaró Martínez Roaro, es malo asumir que la mayoría del país piensa como lo hacen los que salieron a las calles el 10 de septiembre, “estamos viviendo en un país de 122 millones de habitantes, ¿De cuánto fue la marcha? ¿De un millón? ¿Podemos decir que ellos son mayoría?”.
Lo preocupante, añadió la titular de la Femess, es que la mayoría de los que asistieron a estos movimientos han sido influidos por líderes que muestran una gran ignorancia y desinformación que promovían ideas erróneas sobre la iniciativa para la permisión del matrimonio entre personas del mismo sexo presentada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), poco más del 82 por ciento de la población total del país se considera a sí mismo como católico pero como explicó Martínez Roaro, esto no significa que todo este porcentaje esté de acuerdo con los principios del Frente Nacional por la Familia, pues muchos católicos tienen otras creencias.




