- Marco Arturo Delgado vio poco probable que Donald Trump cumpla sus propuestas de campaña
- La invitación al entonces candidato republicano sigue siendo una medida criticable
Para el diputado responsable de la Comisión de Migración en el Congreso del Estado, Marco Arturo Delgado Martín del Campo, es poco probable que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, expulse masivamente a los mexicanos radicados ilegalmente en el vecino país.
En entrevista, recordó que Barack Obama cierra su administración como el mandatario que más connacionales deportó en los últimos treinta años: “habrá que ver qué medidas implementa y a ver si cumple sus promesas de campaña (…) la mayor parte de la frontera norte tiene un muro y el paso tiene sus condiciones, entonces condicionar a un vecino es como decirle no hagas una barda en su propiedad; lo que sí preocupa son las políticas basadas en el miedo y el racismo, pero indudablemente la gente encontrará la forma de sacar la vuelta a todo eso”.
Desconoció si el estado tendrá la capacidad para enfrentar el hipotético retorno de los más de 210 mil aguascalentenses que residen en la Unión Americana.
El legislador el Partido de la Revolución Democrática (PRD) también descartó el recrudecimiento de las políticas antimigratorias instauradas por el gobierno mexicano, contra el flujo de centro y sudamericanos; recordó que la presencia del crimen organizado aumentó su presencia en la línea fronteriza y la violencia ha mantenido a raya este fenómeno.
Cuestionado sobre efectos adversos en las exportaciones, Delgado se inclinó por el beneficio de la duda, pues si el ex candidato republicano “ve los números del Tratado de Libre Comercio, se dará cuenta que a quien más beneficia es a su país, y si implementa aranceles a los productos mexicanos, afectará a muchos empresarios norteamericanas que tienen sus plantas en México”.
Incrementar los impuestos al envío de las remesas solamente provocará que los paisanos busquen hacer llegar el dinero a sus familiares sin medios electrónicos de por medio, como ocurrió con la Ley Antilavado, que sólo causó que la gente depositara su capital en los bancos.
En opinión del perredista, la invitación de la presidencia de la República al entonces candidato republicano sigue siendo una medida criticable al haber sido una intromisión al proceso electoral estadounidense que abre la puerta a una eventual invasión a la vida interna mexicana.
–¿Cree que reivindica a Luis Videgaray?
–No, yo creo que no, a la mejor le atinaron pero abre una puerta que no vamos a poder cerrar la intromisión de Estados Unidos.
