Empecé a ver Girls por allá de 2012 en medio de toda la cobertura mediática alrededor de su creadora y el privilegio que le rodeaba, además de que sus actrices principales eran hijas de figuras reconocidas en los medios norteamericanos. Era una postura popular estar en contra de Lena Dunham, sus 23 años y el haber sido firmada por HBO. Es más, la mujer protagoniza, actúa, produce y dirige. Era hasta cierto punto natural sentir envidia porque ¿qué había hecho uno a sus 23 años? Pocos tanto como Dunham.
En realidad no me gustó la primera temporada, pero fue de esos casos en los que uno no estaba listo o no era el momento adecuado. Demasiado real para mi gusto en ese tiempo. El primer capítulo termina con una de las representaciones (para televisión por cable) más certeras que ha visto incómodas y verídicas de cómo es una relación sexual entre dos jóvenes. Sin maquillaje excesivo, ruidos irreales o el romance que nos inventó Meg Ryan.
La segunda temporada le baja un 30 a lo raro y en general es mi favorita, insisto, por real. La serie comienza a tomar su forma, voz y deja de ser un fuckfest sólo por serlo. Estamos a unos días del estreno de la sexta temporada y entre los fans de Girls, la nostalgia está en el aire, generalmente porque tenemos la misma edad de Hannah (la protagonista) y hemos crecido junto con ella. Es de lo más normal estos shows tipo Smallville o Buffy donde sigues al protagonista por la prepa y una versión chaqueta de la uni (en las series nunca estudian, sorry), pero tiene su elemento transgresor, una serie acerca del monumental fracaso que es el ser una joven promesa y vivir presionado por esas expectativas. Es hasta meta el comentarlo, ya que la misma serie nos habla sobre la presión que nos mete la cultura pop y/o la generación de nuestros padres acerca de ser multipropiedades y tener todo planeado. ¡No se puede! ¡Los boomers lo arruinaron!
¿Por qué ver Girls? Si eres de amorfo demográfico millennial, porque básicamente es tu serie aunque haya sido creada por una judía blanca en Estados Unidos. Ahora sí que la juventud dosmilera es universal. Si no eres tan millennial, para entender a tus electores, alumnos, audiencia o staff. En serio, así es un uno de figuroso teniendo casi treinta en 2017. Y así de orate.
Bocadillo: Un apunte personal. Por estas fechas, Ultramarinos.Co, el sitio de música que cofundé al lado de Uziel Palomino (quién tiene el 99% del mérito) y otros amigos talentosos, cumple dos años en línea. En sí, es un proyecto hermano de Bocadillo y /AUTONOMÍA que ha tenido constancia, además de impacto en el nicho que se definió. No cualquiera, lectores.
@masterq | bocadillo.mx
