La Federación de Estudiantes de la Universidad Autónoma de Aguascalientes es una asociación estudiantil reconocida por la Universidad Autónoma de Aguascalientes en los términos de su legislación. Su comité directivo tiene la obligación de representar los intereses de los estudiantes de la máxima casa de estudios frente a las autoridades universitarias y a los entes externos a la Universidad.
El comité directivo de este órgano de representación estudiantil se renueva cada dos años y este año llega a su fin la administración 2015-2017 encabezada por la estudiante de Comunicación, Karla Medina Guardado.
El jueves pasado, como parte del proceso de renovación de comité directivo, se llevó a cabo la votación para elegir a quienes encabezarían la nueva Federación de Estudiantes para el periodo 2017-2019. En este momento esta columna se permite abordar el tema virtud de que ya concluyó el proceso electoral y como exalumno de esta casa de estudios, resultaría incorrecto haber manifestado expresión alguna a lo largo de un proceso que es exclusivamente de estudiantes.
La contienda se dio entre las planillas Identidad y Unidos. Identidad presidida por Ivonne Zavala y Unidos encabezada por Marín Pérez, resultando ganadora la planilla Identidad con 5958 votos frente a 5107 de Unidos. Cuando conocí el resultado, decidí reflexionar sobre lo que el proyecto ganador y sus integrantes representaban para la historia de la Universidad.
El nombre de la planilla fue la primera reflexión. El nombre Identidad, según se advierte de la propia red social de la planilla, surge de la falta de sentido de identidad de los estudiantes para con la Universidad.
Es cierto. Durante los últimos años, por alguna razón los estudiantes dejaron de querer a su universidad. Se volvió común entre los estudiantes el discurso simplón y carente de propuesta, de que la universidad y sus maestros son de lo peor, de que la calidad académica es pésima, de que “hay muchas otras universidades mejores”, tachándola de retrógrada y hasta corrupta. Lo curioso es que esos mismos estudiantes siguen en la universidad, toman clase en sus aulas, disfrutan de sus jardines y a veces viven de su sistema de becas (en muchas ocasiones sin necesitarlo).
Esta nueva Federación de Estudiantes tiene como uno de sus desafíos hacer honor a su nombre y lograr que sus compañeros vuelvan a querer a su universidad y vuelvan a creer en su federación.
La segunda reflexión es más bien una duda colectiva para la que tengo una respuesta individual. ¿El gobernador del estado en turno interviene en el proceso de elección de la Feuaa?
Durante varios días se extendió el rumor en las redes sociales de que el gobernador del estado deseaba “imponer” a una de las planillas contendientes. Lo dudo. ¿Qué relevancia va a tener para un gobernador imponer una federación de estudiantes? Lo que siempre he sostenido es que son los grupos juveniles de los partidos o los cuadros oportunistas (excandidatos a la Rectoría con filiación partidista, por ejemplo) los que, usando irresponsablemente el nombre del gobernador en turno, venden espejos a los estudiantes incautos que se dejan guiar por el canto de las sirenas formando parte de proyectos que en numerosas ocasiones han puesto en riesgo la autonomía de la Universidad y que históricamente han acabado con la reputación de sus miembros. Esta es una de las ocasiones en las que estos grupos juveniles se han quedado sin la oportunidad de utilizar políticamente a la representación estudiantil. Me da gusto. Bien haría el gobernador en turno en guardar distancia de los oportunistas que utilizan su nombre en beneficio propio.
La tercera reflexión viene aparejada con una pregunta que en épocas estudiantiles nos hacíamos todos los que fuimos miembros de la comunidad universitaria. A modo de broma cuestionábamos “¿quién ganó la Feuaa, el PRI o el PAN?”.
Hoy, a esa pregunta hay una respuesta que da gusto escribir: ninguno.
Ivonne Zavala y su equipo tienen, como todo ser humano, una serie de defectos o debilidades, pero puedo sostener que una sombra partidista detrás suyo no hay. Si bien existen lazos familiares de alguno de un par de sus miembros con figuras de diversos partidos, en Identidad surge un fenómeno nunca antes visto: la autonomía plena respecto de los poderes fácticos de la clase política.
Esta nueva Federación de Estudiantes llega limpia a su administración. En ellos existe apertura para dialogar con los diversos entes públicos, pero sin poner en riesgo la autonomía de sus decisiones a la hora de representar a los estudiantes de la máxima casa de estudios. Diálogo con todos, complicidad con nadie, reza uno de sus dichos.
Escribo esto para dejar constancia de lo que hoy es un hecho histórico para la Federación de Estudiantes de la máxima casa de estudios. Hay expectación y buenas esperanzas de lo que harán los miembros de este nuevo comité directivo. No me tocará vivirlo como estudiante, pero sé que habrá quien juzgue la esperanzadora llegada de Zavala y su equipo (conocidos como Los Gallos) a la Feuaa. Ese quién será la implacable Historia.
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