- Fuego ha devastado cuatro mil 426.67 hectáreas
- Sofocar 65 incendios ha costado dos millones 521 mil 761.91 pesos
Sofocar los incendios forestales que han ocurrido en Aguascalientes durante 2017, ha costado dos millones 521 mil 761.91 pesos, según un informe de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Entre el 1 de enero y el 10 de mayo del presente año, se han apagado 65 fuegos en nueve municipios que en total han devastado cuatro mil 426.67 hectáreas. El 91 por ciento de la superficie calcinada pertenece al municipio de Aguascalientes, con dos mil 740.4 hectáreas; el 20.17 por ciento es de Calvillo, 893 ha y el 6.19 por ciento, de El Llano, con 273.5 ha. Le siguen, Jesús María 163.8 hectáreas; San Francisco de los Romo, 132.7 ha; Rincón de Romos 107.7, ha; San José de Gracia, 83.7 ha; Pabellón de Arteaga, 12.8 ha y Cosío 18.8 ha. Hasta el momento, no se han reportado incidentes en Asientos y Tepezalá.
El delegado de Conafor, Martín Gerardo Chávez del Bosque, precisó que 2017 tiene la mayor superficie quemada en incendios forestales en los últimos 20 años desde 2005, cuando se registró una afectación de cuatro mil 166 hectáreas y que ocupaba el record en ese sentido; asimismo, 2016 mantiene el número más alto de incendios con 104 -102 de los cuales se produjeron en temporada crítica- que afectaron dos mil 671.74 hectáreas.
Estas quemas han siniestrado dos mil 638.43 de vegetación herbácea, mil 19 hectáreas de arbustos, 503.72 hectáreas de hojarasca, 193.8 hectáreas de suelo orgánico y 78.20 hectáreas de arbolado adulto. La cantidad de dióxido de carbono (CO2) despedida por las llamas suma un millón 262 mil 857 miligramos.
En las actividades de combate y liquidación de los incendios ocurridos en la entidad, participaron dos mil 729 combatientes, entre trabajadores federales, estatales y municipales; propietarios de terrenos forestales y voluntarios.
A pesar de que varios de los incendios afectaron superficies superiores a las cien hectáreas, la Conafor ha catalogado los 65 incendios como superficiales y de impacto mínimo: “Toda vez que la mayor afectación se concentra en vegetación arbustiva y herbácea, que se regenera con las lluvias. Sin embargo, podemos observar como descuidos y omisiones de persona o personas, son la causa de estos tan altos números”, anotó el funcionario federal.
Hasta el momento, siete fuegos han devastado mil 648 hectáreas de áreas naturales protegidas.
En la última de las conflagraciones, suscitada en la Sierra del Laurel, se quemaron 776.15 hectáreas: 38.52 por ciento de vegetación herbácea, 37.7 por ciento de hojarasca, 18.8 por ciento de arbusto, 2.65 por ciento de suelo orgánico y 2.21 por ciento de arbolado adulto.




