- Critican la propuesta por ignorancia o mala fe, sobre todo de quienes se han puesto al servicio del PRI
- La idea pasó de la filosofía a la economía, donde la defienden 3 premios Nobel. Debe pasar a la política
El senador panista Fernando Herrera Ávila afirmó que establecer una renta básica universal, como lo propone el Frente Ciudadano por México, acabaría con la pobreza extrema y mitigaría otros tipos de pobreza que afectan a la mitad de los mexicanos
El coordinador de los senadores panistas indicó que quienes critican la propuesta lo hacen por ignorancia, pero sobre todo por mala fe y mezquindad política pues algunos de ellos se han puesto al servicio del régimen priista.
Recordó que el Premio Nobel de Economía 2015, Angus Deaton, es un defensor de la renta básica y obtuvo el galardón precisamente por sus estudios sobre el consumo, la pobreza y el bienestar.
Herrera Ávila subrayó que la idea de la renta básica no es nueva pues tiene más de 300 años en el terreno de la filosofía, donde la defendieron Thomas Paine, Bertrand Russell o James Meade, y de ahí pasó a la economía, donde también la defienden Milton Friedman y John Kenneth Galbraith. Es hora de que pase al terreno político, agregó, para acabar con la pobreza extrema pues bastaría fijar el ingreso básico universal en la misma cantidad que el Coneval establece como línea de bienestar. Hay 6.500 programas sociales para fondear esta política.
Asegurar el acceso de todo mexicano, por el hecho de serlo, a un ingreso mínimo que le permita vivir con dignidad, es el objetivo prioritario de la propuesta de renta básica y eje central de la nueva política social que impulsarán PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. Herrera Ávila hizo notar que la política social del Gobierno Federal ha fracasado rotundamente y las políticas aplicadas son meramente asistencialistas y en la práctica se muestran desperdigadas, con muchos agentes intermediarios y carentes de efectividad.
Estimó que una de las fuentes de financiamiento de la renta básica radica en la reorientación de la política social y los seis mil 500 programas sociales que generan enorme dispersión, duplicidad y altos niveles de corrupción en las tres esferas de gobierno.
Programas sociales en su mayoría para fines electorales, sin reglas de operación, sin padrones de beneficiarios, duplicados y con escandalosos casos de corrupción, desvíos y subejercicios en su aplicación, apuntó.
Aclaró que la propuesta va acompañada, entre otras, de un cambio radical a la política económica, a fin de generar crecimiento con equidad; en rectificar la dinámica recaudatoria que tanto daño ha hecho a la sociedad y en emprender un uso responsable del dinero de los contribuyentes.
Abandonaremos, añadió el senador, las políticas asistencialistas que propician el clientelismo y que no sólo no resuelven la pobreza, sino que, en conjunto, contribuyen a profundizarla, como ha ocurrido en los cinco años del gobierno priista, y replantearemos el ejercicio del gasto público para que se gaste mejor y de manera más racional. En esta estrategia, dijo, especial atención merece la feminización de la pobreza, pues las cifras revelan que son las mujeres, sobre todo aquellas de medios rurales, quienes enfrentan mayores condiciones de precariedad y pobreza.
Herrera Ávila señaló que la Plataforma Electoral del FCM representa un cambio de visión para atacar los problemas como el de la pobreza, que ya no es posible seguir tratando de combatir solamente con variaciones al esquema diseñado en 1988, como si nada hubiera cambiado en el país.
Indicó que las políticas asistencialistas aplicadas por el gobierno del PRI lo único que han hecho es repetir el círculo de la miseria y es indignante ver cómo se ha dado una regresión alarmante a las épocas en donde el clientelismo ha hecho de la pobreza su principal mercado electoral.
Expresó que el aumento de la pobreza también es resultado de una economía que no ha crecido, no ha mejorado los ingresos de la población y el 60 por ciento de los empleos generados ha sido en la informalidad; es decir, improductivos y con sueldos precarios.
Fernando Herrera insistió en que México requiere una política de crecimiento económico sostenido que permita erradicar la pobreza y fortalecer a las clases medias, con altos niveles de empleos dignos, y una recuperación del poder adquisitivo del salario.
