- Se aprueba un marco legal con el que los gobernadores van a sentirse con la facultad decir a la prensa lo que puede y no publicar
- La seguridad pública sigue siendo el gran adeudo de los gobiernos en Aguascalientes
Más allá de los peligros que implicaría en cuestión de derechos humanos la Ley de Seguridad Interior, de bajar a los estados como ya ha sido aprobada en la Federación, a la par de la Ley Mordaza impedirá que cualquier noticia relacionada con la violencia y la inseguridad que se vive en el país, sea difundida como de verdad ocurre, coartando aún más la libertad de prensa y de expresión en general, para la sociedad, aseguró el presidente del Comité Directivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática, Emanuelle Sánchez Nájera.
El perredista precisó que “el tema se contrae lo suficiente y se tapa, como para que no podamos conocer más información (…) este es un ejemplo claro y contundente del tipo de país que nos espera si esta Ley de Seguridad Interior, en todos sus capítulos, no se echa para atrás”.
Resaltó que así como se operó desde la Presidencia de la República, se hará en lo posterior en los estados; los gobernadores van a sentirse con la facultad de permitir y no lo que salga a la luz pública con todo tipo de acciones, incluido ahora un marco legal que les permitirá decir a la prensa lo que puede y no publicar, “esta es una pequeña arista, muy grave, de lo lastimoso que va a resultar esta Ley de Seguridad Interior si la Corte no la echa hacia abajo”.
El perredista enfatizó que es claro que parte del Ejército Mexicano entiende que su formación no es para realizar las labores de la Policía; ese mismo sector tiene muy claro que las funciones de los militares en el país son vitales, pero no de patrullar; no obstante, hay otros mandos que tienen dentro de la propia formación militar, la idea de que deben obedecer una cadena de mando.
“En el Senado de la República se ha aprobado también otro marco para cuidar los derechos humanos de todas las personas, ahí se establece la famosa cadena de mando, para que no pueda ocurrir lo que vivimos aquí en Aguascalientes, policías reprimiendo normalistas y golpeando delincuentes y luego no pasa nada”, condenó.
Sánchez Nájera dijo que ahora los superiores deberán responder por lo que hagan sus subordinados, lo que podría generar inconformidad dentro de las mismas cadenas militares; es decir, que si en su patrullar o vigilancia en alguna colonia o comunidad, se excede en el uso de la fuerza, el responsable directo no será el activo que estaba en la zona, seguirá toda la cadena de mando para saber hasta donde hay injerencia, “es claro que este tipo de situaciones no le van a gustar al Ejército”.
Aclaró que no por ello se consideran elementos suficientes para que se dé un golpe de estado, sin embargo, de manera riesgosa se está empoderando al Ejército Mexicano en funciones que no deben ser las propias de estas instancias; dijo que se le está apostando demasiado a una institución militar que ha realizado buenas labores por el país, pero que no tienen que ver con lo civil, ya que el problema de seguridad interior debe resolverse sobre el área y el ala civil, no militar.
Mantiene el Ejército relación agridulce con la ciudadanía; la militarización está pensada en las elecciones
El presidente del PRD recalcó que la sociedad mexicana cuando sufre de desastres naturales o cuando ha estado involucrada en problemas de emergencias y siniestros recurre al Ejército, reconoce y aplaude su labor; sin embargo, es la misma población que condena que las mayores represiones que han existido en país obran en manos de los militares, “el problema es que ahora todo el sabor agrio, lo vamos a poner sobre la mesa con la Ley de Seguridad Interior; es justo el riesgo para la sociedad y el Ejército”.
Precisó que esta situación arrojará resultados negativos que lamentarán tanto la sociedad como el Ejército.
Condenó que la ley no está pensada para mejorar las condiciones de seguridad en el país, sino como una estrategia de cara a los comicios de 2018, a fin de evitar perder el poder en las grandes esferas políticas; esto sólo será un paliativo con el que se busca dar a la sociedad una percepción inmediata de que las cosas están mejorando, cuando a la larga esto nos cobrará una factura más cara. “Peña Nieto está pensado en el tema en electoral, previendo la posibilidad de algún movimiento en descontento, si es que el PRI logra consumar, una vez más, uno de los fraudes históricos a los que nos tienen acostumbrados”.
