- Empresarios negocian sueldos mayores que van de los 300 a los 400 pesos más por semana
- Tienen buenas expectativas los constructores locales de que este año les vaya bien en los proyectos planeados
Con buenos bríos reciben los industriales de la construcción el año, con expectativas de un crecimiento y atracción de obras importantes, señaló el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Aguascalientes, Francisco Romero David; “hay mucha gente con mucho dinero en México que es la que mueve al país, pero dependiendo de quién sea su favorito, es cuando se frenan o cuando sueltan los proyectos, esa expectativa es la que nos va”, indicó.
Precisó que en la entidad no hay preocupación en este sentido, pues han arrancado grandes obras con inversiones importantes en las que podrían participar, en el sector privado está la ampliación del centro comercial Altaria y así como la edificación de varios hoteles; el problema en esta industria radica en la falta de personal para llevar a cabo estas acciones. “Tenemos, como nunca en la vida, escasez de mano de obra, al menos un 20 por ciento que no encontramos; es un menester de todos los que andamos buscando, porque hay mucho trabajo y mucha oferta”.
Subrayó que se han visto en la necesidad de atraer trabajadores de Zacatecas, y de Encarnación de Díaz e incluso de Guadalajara, del vecino estado de Jalisco, para atender esta demanda; no descartan buscar gente en lugares más lejanos que quiera entrar a esta industria, como en el caso de Oaxaca o Chiapas, donde pudiera haber interesados en incorporarse al sector en Aguascalientes.
El sueldo promedio que percibe un trabajador de la industria de la construcción es de dos mil 400 pesos semanales y de entre mil 200 y mil 400 pesos el sueldo de un ayudante, por lo que el empresario consideró que este no es el motivo de la falta de interés, sino porque la gente joven prefiere irse a las maquiladoras por la seguridad que les brinda el tener un empleo permanente y con prestaciones; “recurren en busca de espacios en las empresas grandes, no les gusta mucho andar cargando bolsas de cemento y cosas de esas, es un trabajo pesado”.
Las jornadas que se cubren en la albañilería son de ocho horas regularmente, aunque en ocasiones se extienden más, dependiendo de la obra y los compromisos que asumen los constructores con el cliente.
Este déficit de personal ha sido latente de seis meses a la fecha, apuntó Romero David, por lo que se han visto obligados a mejorar los salarios; los interesados en trabajar piden más a sabiendas de que no hay quien le entre a este empleo; entre 300 y 400 pesos más se llega a negociar por semana.
La mayoría de los trabajadores tienen entre 40 y 45 años de edad, eso ha dado la referencia de que la gente joven no quiere entrar a la obra civil en el trabajo de albañilería; entre más empresas transformadores se asienten en el estado, menos vamos a ser suficiente la mano de obra con que se cuenta, “va a haber más oferta para ellos y menos para nosotros”, subrayó el líder de CMIC.
Más que ofrecer mejores salarios, dijo que es importante que los constructores tengan una planeación estratégica sus empresas para que puedan retener a los trabajadores, algo que realmente les convenga para permanecer ahí; “por más que se les suba el sueldo, siempre les va a hacer falta poquito más”; reconoció que no tienen certeza de la permanencia en el trabajo, pues depende de los tiempos de la obra.
