Arco del triunfo. Al secretario de Organización del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le tiene sin cuidado que Jorge López Martín, presidente del Patronato de la Feria Nacional de San Marcos, haya dicho y redicho que en el perímetro ferial está prohibida la propaganda política, porque él junto con el Arturo Ávila Anaya, ya dijeron que utilizarán un láser para proyectar la imagen de los candidatos en las paredes de los edificios públicos de ese espacio de fiesta y es que a los morenitas parece que les encantan los conflictos, en especial a Ávila Anaya quien ya hizo de las suyas y montó una mesa en la Exedra para firmar un pacto de civilidad con María Teresa Jiménez Esquivel, quien por cierto no fue, sin pedir permiso al secretario del Ayuntamiento, Jaime Gerardo Beltrán Martínez. En fin, que a los líderes de los morenitas les vienen guangas las reglas y las formalidades, que también se pasan por el arco del triunfo, tanto que por culpa de Cuitláhuac Cardona Campos el candidato por la capital Arturo Ávila está a punto de perder su registro, y es que el delegado en funciones de presidente metió a la planilla al Ayuntamiento de la capital a quien él quiso, sin permiso del Comité Ejecutivo Nacional que había solicitado otros perfiles, por lo que no importa que Ávila Anaya haya sido el favorito tanto de los morenitas de Aguascalientes como los de la Ciudad de México, podría perder su registro ante el IEE, según el designio de la Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Tal desastre se traen en lo interno de Morena que el excandidato de dicho partido a la alcaldía de Aguascalientes, Luis Salazar Mora, informó que renunció a su militancia debido a que “los dirigentes del partido (Morena) en Aguascalientes son infieles a los principios morales, y a la razón de ser al partido, volcando su fidelidad a los intereses mercantilistas, al oportunismo sin visión y al fomento de las prácticas viciosas. Sería una torpeza seguir albergando esperanza de fidelidad en un grupo de personas que sólo buscan servirse de la gente buena de Aguascalientes”. Mientras son peras y manzanas, los rumores dicen que Salazar Mora se integra a la campaña de la panista Teresa Jiménez, ¿será?
Cochineros. Mientras, siguen los dimes y diretes entre partidos como estrategia de campaña. Mítines, boletines, ruedas de prensa, en todos lados todos los partidos echan pestes contra los otros, como la semana pasada que Judith Baca Morales afirmó que Cuitláhuac Cardona se ha prestado a la intervención panistas en el proceso interno de Morena, o como el suplente de Arturo Ávila, Manuel Bañuelos, que se la pasa hablando de los candidatos panistas, que si la democracia, que si la reelección, que sin son unos hipócritas, esta última frase tal vez para utilizar las mismas que López Obrador, tal vez. Total que Gustavo Báez Leos, el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, no se aguantó las ganas de contestarles una de tantas y a través de un boletín de prensa dijo que pues el PAN está muy concentrado en la victoria y, citamos, “pidió a su homólogo de Morena que primero arregle su cochinero y después siga diciendo sus mentiras, y para eso le quedan menos de 48 horas”. Así sus estrategias de “campaña”. Y, ¿que dónde están los otros partidos? Ah, ¿que hay otros partidos en la contienda? ¡Avisen!
La del estribo. En radio pasillo cobra fuerza el rumor de que el fiscal general, Jesús Figueroa Ortega, ya quiere decirle al gobernador Martín Orozco que mejor ya no quiere encargarse de la procuración de justicia de este paraíso llamado Aguascalientes, que lo suyo, lo suyo, son los juzgados, que eso de que pretendan que lidie con delincuentes de cuello blanco como su antecesor, el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales de la Fiscalía General de la República en este gobierno de López Obrador, Felipe Muñoz, no está chido; todo lo anterior independientemente de los resultados que ha dado en los meses de su nombramiento, pues al menos en el Congresito le aplauden harto su trabajo, y los del PAN encabezan la porra.
