- Piden a autoridades hacer uso de los servicios de inteligencia
- Consideran que este problema no va a la baja
Raúl González Alonso, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en el estado, expuso la preocupación de los empresarios acerca de las recientes ejecuciones en un centro comercial al norte de la ciudad, ya que pusieron en peligro la integridad física de las personas, pues cualquiera pudo ser víctima de esta situación, a pesar de no tener ninguna relación con el crimen organizado.
“Sí está preocupante, porque el problema está escalando, realmente no está yendo a la baja”, señaló el líder del sindicato patronal para hacer un llamado a las autoridades que a través de los servicios de inteligencia sea posible contar con una ciudad más segura, antes que este tipo de acontecimientos se convierta que algo cotidiano; algo que ningún ciudadano de Aguascalientes está dispuesto a soportar.
González Alonso consideró que uno de los atractivos de la ciudad es que, no obstante estos hechos, se vive muy bien, lo que en otros logares de la República ya no se da, al entender que puede resultar complejo prever este tipo de situaciones, pero igual la petición es que las autoridades hagan un mayor esfuerzo y mejores estrategias para que esto no se repita y se blinde el estado.
Hizo un llamado a la ciudadanía a que ante una situación sospechosa, de manera anónima dé aviso a las autoridades, a fin de que la seguridad de la ciudad sea un asunto en el que participe toda la sociedad, ya que no es una responsabilidad solamente del gobierno en la que se deberá de ser copartícipes.
“El tema de seguridad es algo que nos preocupa mucho, nos hubiera gustado que los hechos de ayer no hubieran ocurrido en el estado, se habían dado alguna ejecuciones meses atrás, desafortunadas, pero éstas habían sido en un entorno acotado, es decir, que no habían puesto en peligro a la sociedad, pero ayer, definitivamente, el hecho que pasó puso en riesgo a la sociedad”, expresó Raúl González.
Apuntó que una situación como la ocurrida el martes pasado debe obligar a las fuerzas de seguridad a replantear las estrategias en caso de que estas no estén funcionando, pero siempre sin apartarse de la meta de lograr que en el estado persista la tranquilidad a la que, quienes lo habitan, están acostumbrados.
