- Exigen al Congreso leyes en pro de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres
- Piden aborto legal, seguro y gratuito en todo México
Las feministas de Aguascalientes se reunieron en la Plaza de la Patria para conmemorar el movimiento argentino de La Marea Verde que puso sobre la mesa legislativa la interrupción legal del embarazo como un derecho; acción que se recuerda como el Pañuelazo Nacional.
El 8 de agosto del 2018 se movilizaron más de dos millones de mujeres en Argentina conocidas como La Marea Verde, convocadas por las colectivas feministas para apoyar la propuesta de Ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito, fecha que marcó un importante antecedente en pro de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, en especial para aquellos países donde aún se criminaliza a quienes se atreven a interrumpir un embarazo.
Integrantes de la Comunidad Feminista de Aguascalientes advirtieron que insistirán en la interrupción legal del embarazo es un derecho democrático para decidir sobre los propios cuerpos y vidas, por lo que acciones como tomar el espacio público con pañuelos verdes y pancartas es parte de visibilizar esa lucha por sus derechos y en este caso de los sexuales y reproductivos.
En el país sólo un estado ha legalizado por completo el aborto hasta las doce semanas, la Ciudad de México. Recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ratificó la constitucionalidad de la NOM 046 que avala la interrupción del embarazo a las víctimas de violación sexual sin distinción y sin que sea necesaria interponer una denuncia ante el Ministerio Público, a la vez que declaró infundadas las controversias constitucionales presentadas por el gobierno de Baja California y el Congreso de Aguascalientes en contra de la Norma 190, lo cual se considera un avance importante en este tema.
Conmemorar el Pañuelazo Nacional es también un llamado a los estados a dejar de legislar permitiendo la intervención de la iglesia católica, a través de movimientos como el Frente Nacional por la Familia, que buscan criminalizar a las mujeres y ponerlas en riesgo de morir por embarazos de alto riesgo o productos de una violación sexual y obligar a niñas violadas a ser madres.
Las feministas organizadas expusieron que tampoco cesarán en señalar al Congreso del Estado que la sociedad no requiere de una reforma para “proteger la vida desde la concepción”, sino leyes encaminadas a que la población tenga acceso a mejores servicios de salud, educación y las herramientas legales para el acceso a la justicia en torno a la prevención de la violencia de género y a la salud sexual y reproductiva libre de estigmas y prejuicios; en especial para las mujeres y niñas más vulnerables.
