- Son corresponsables del mal servicio el IMSS y el Hospital Hidalgo
- Hospital Hidalgo usa equipo de radioterapia obsoleto
Equipo obsoleto para radiaciones es utilizado en el Hospital Hidalgo para pacientes oncológicos, además de dar servicio a derechohabientes del IMSS en Aguascalientes, expuso el coordinador de la organización VIHDHA, Marco Antonio García Robles, quien advirtió que existe riesgo de que esto provoque afectaciones graves a los enfermos que reciben el tratamiento.
Lo anterior se desprendió del seguimiento que el denunciante realizó del tratamiento a una beneficiaria de la asociación civil, para quien su oncólogo ordenó que se le brindara radioterapia conformacional, para lo cual recibió una solicitud de subrogación a una clínica privada de la ciudad, donde hubo una consulta previa y la indicación de que se darían 20 sesiones en el acelerador lineal, tras la tomografía respectiva y la sesión de planeación. Días después, los directivos del Hospital General de Zona 3 emitieron otro documento para que la atención se brindara en el Centenario Hospital Miguel Hidalgo (CHMH) a cargo del Gobierno del Estado de Aguascalientes.
Tras los trámites respectivos, el personal médico del CHMH dio el visto bueno para realizar el tratamiento de radioterapia con la bomba de cobalto que se encuentra en las antiguas instalaciones del nosocomio, por lo que se procedió a la sesión de planeación, así como a la primera sesión de radioterapia. Al enterarse el médico oncólogo que lleva el caso, sugirió que no se prosiguiera dicho tratamiento, pues advirtió que traería efectos adversos a la paciente, por el tipo de tumor y los antecedentes clínicos.
Esta recomendación provocó que VIHDHA consultara a varios especialistas externos, entre otras fuentes, sobre el tema, con la conclusión de que la tecnología de radiación por cobalto es prácticamente obsoleta, pues incluso en muchos países han reemplazado estos equipos desde hace más de veinte años, ya que los actuales equipos brindan mayor precisión en el tratamiento y disminuyen los riesgos secundarios, tales como la aparición de cánceres secundarios o daños en los órganos adyacentes a los tumores a combatir.
Uno de los riesgos más comunes, detalló Marco García, es que no se proporcione el nivel adecuado de radiación a las personas con cáncer, pues el rápido desgaste de la fuente radioactiva requiere calibraciones frecuentes o incrementos en el tiempo de exposición, lo que aumenta la imprecisión del tratamiento, a veces llegando a consecuencias letales.
“Francamente es irresponsable que el IMSS pague servicios de dudosa eficacia a la Secretaría de Salud del Estado de Aguascalientes”, advirtió al señalar que el propio director del Hospital Hidalgo reconoció hace dos años que el equipo de radioterapia con el que cuentan “prácticamente ha concluido su vida útil”. Añadió que, si bien es cierto que se ha anunciado por parte de Gobierno del Estado una fuerte inversión para la construcción del “búnker” donde se colocaría un nuevo acelerador lineal, resulta urgente detener la operación de la antigua bomba de cobalto, ya que su ineficacia constituiría un engaño y el uso inadecuado podría tener consecuencias graves a la salud de las y los pacientes.
Tras investigaciones propias, el activista estimó que se han brindado tratamientos de radioterapia a más de 50 derechohabientes del IMSS en el Hospital Hidalgo, aún en contra de las indicaciones de los especialistas, esto a pesar de que la institución cuenta con los convenios respectivos de subrogación con clínicas particulares de atención especializada de cáncer, por lo que sólo queda como conclusión: “Los directivos del Hospital 3, con sede en Jesús María, quieren ahorrarse el presupuesto”, opinó.
García Robles exigió que la delegación del IMSS y el nuevo titular del Issea tomen cartas en el asunto, pues en materia médica no es posible escatimar recursos, ya que el derecho a la salud es constitucional y ratificado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Dijo extrañarse que no se canalice a las personas con cáncer a otros centros del propio Seguro Social, pues desde el año pasado anunciaron la compra de varios aceleradores lineales para atender diferentes tipos de tumores.
Adelantó que ya realiza consultas con un equipo jurídico para evaluar la presentación de denuncias por varias vías, y consideró que bien podrían derivarse decenas de casos de negligencia médica y responsabilidad administrativa e incluso penal, aunque los pacientes hayan firmado los formatos de consentimiento informado sobre los posibles efectos del tratamiento.
