- La licitación tiene condiciones para las empresas: van desde capacidad hasta cumplimiento, así como el pago de garantía de 50 mdp para quien se quede con el proyecto
- Dos son locales y cuatro nacionales
El 3 de agosto de 2018, la Secretaría General de Gobierno inició el proceso de revocación de la concesión de jurisdicción estatal con relación al libramiento carretero que abarca desde la Carretera 45 hasta el entronque de El Picacho. La licitación de este proyecto fue iniciada por el entonces gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, pero debido a problemas en las acciones de la concesionaria, se estuvo postergando su construcción.
No sería hasta este diciembre que la Secretaría de Gobierno concretaría el proceso de revocación de título de concesión, es decir, la Concesionaria de Autopistas S.A. de C.V. ya no será la que opere dicha obra, sino que ésta regresara al gobierno estatal para posteriormente ser otorgada a empresas que cumplan los requisitos necesarios y sean éstas las que finalicen este libramiento carretero ubicado en la zona poniente de la ciudad.
El gobernador Martín Orozco Sandoval anunció que ya son ocho las empresas registradas para operar el libramiento y que espera que alguna de ellas cumpla con lo necesario para poder comenzar ya. Sin embargo, no se olvidó que todavía existe un procedimiento jurídico al que se debe de tratar con cuidado, y es por ello que la licitación tiene que ser lo más transparente posible pues tanto él, como el secretario de Obras Públicas, José de Jesús Altamira, y la misma Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) concuerdan en que es un proyecto de suma importancia para Aguascalientes.
Aunque todavía no se revela el nombre de las empresas, el titular de la Secretaría de Obras Públicas (SOP) recordó que dos son de origen local; y cuatro son de índole nacional y con una capacidad muy basta. El registro para poder construir el libramiento no se puede negar a ninguna empresa, no obstante, las capacidades de éstas son las que ayudarán a definir cuál será realmente la que haga la obra. Este proceso terminará en febrero.
Dentro de la nueva licitación se marca una garantía de cumplimiento de 50 millones de pesos, monto que tendría que ser cubierto por la empresa que gane el fallo de dicha licitación, lo cual fue justificado por José de Jesús Altamira exponiendo que, al tratarse de un proyecto tan importante, se deben de tener seguridades en el cumplimiento pues el libramiento carretero poniente no es un juego: “A final de cuentas, si te rajas, te cuesta (…) este no es un tema de hace doce años, tenemos que tener la garantía de empresas solventes con capacidad y seriedad”, aclaró el funcionario estatal.
El costo de tal vialidad puede ir desde alrededor de los mil 800 millones de pesos a los dos mil millones de pesos, y se estima sea finalizada dentro de un lapso de 18 meses, no obstante, el contratista que vaya a operar tendrá la libertad de hacer una propuesta que a fin de cuentas podría alterar un poco el tiempo o el presupuesto a destinarse.
Todavía falta la junta de declaraciones en la que se afinarán propuestas, después de ello, la resolución del fallo para la licitación y, en seguida, vendrían también las gestiones administrativas, legales, etc., para que la obra pueda comenzar, estimando que ello podría tardar dos meses. Paralelamente se está llevando el proceso jurídico por parte de la Seggob y se tiene que estar al tanto de lo que ahí suceda.
