El boxeo profesional femenil mexicano, se ha ganado el respeto, el gusto por la afición; se ha hecho presente en el ámbito internacional con dignas pugilistas que han conquistado diferentes centros en diversas categorías. Vamos a repasar brevemente el origen del boxeo rosa.
En 1772, la boxeadora londinense Elizabeth Wilkinson es considerada como la primera campeona. En el continente americano, para ser más exactos en los Estados Unidos, en el año de 1876, se realizó la primera pelea entre mujeres: Nell Saunders vs. Rose Harland.
En los Juegos Olímpicos de Londres 1904, se llevó a cabo la primera contienda entre boxeadoras. En el año de 1954, se transmitió por primera vez en televisión una contienda femenil, siendo la boxeadora favorita Bárbara Buttrick. En 1957, Buttrick se consagra como la primera campeona mundial, venciendo a Phyllis Hugler, en un pleito pactado a seis rounds.
Entre 1975 y 1978, varias boxeadoras estadunidenses solicitaron varias licencias o permisos para participar en contiendas entre mujeres, la respuesta fue un: rotundo no. A tal grado de que pugilistas como Maryan “Lady Tiger” Trimiar realizaron una huelga de hambre por un mes, exigiendo que fueran reconocidos los derechos de la mujeres en el boxeo; dicho acontecimiento sucedió en 1987.
Hasta el año de 1993, las huelgas, los reclamos, las exigencias por parte de las boxeadoras, hicieron eco y dieron resultados, ya que la Asociación de Boxeo Amateur de los Estados Unidos reguló el boxeo femenino a lo largo y ancho del país de las barras y las estrellas.
El 15 de marzo de 1996 es una fecha importante en el anecdotario del boxeo mundial; ese día es considerado como el comienzo del boxeo profesional femenino moderno. En la cartelera de la velada boxística entre Mike Tyson vs. Frank Bruno, se incluyó el pleito entre las boxeadoras Christy Martin vs. Deirdre Gogarty, pactada a seis rounds; siendo una contienda emocionante y sangrienta, dejando buen sabor de boca a la afición.
En 1997, se creó la Asociación Internacional de Boxeo Femenil, cuyo objetivo era promover, apoyar la práctica del pugilismo entre mujeres por todo el mundo. Con ciertos cambios en la reglamentación: los pleitos son a 10 rounds con una duración de 2 minutos cada uno, es obligatorio el uso de protectores para pechos y pelvis, los guantes son de 8 onzas hasta 10 onzas dependiendo la categoría a disputar, cada boxeadora deberá acreditar que no esté embarazada, realizándose una prueba de embarazo antes de cada cotejo, no se puede usar cosméticos y el cabello deberá estar sujetado con trenzas. El peso pesado en las mujeres es de 79 kilogramos.
Con respecto al boxeo rosa mexicano, la pionera en esta disciplina es la oriunda de la CDMX, nacida el 20 de octubre de 1967: Laura Serrano García, abogada egresada de la UNAM. Conociendo el teje y maneje de las leyes, Serrano se empeñó en erradicar la ley que data desde 1947 en la CDMX, impedía a las mujeres practicar el box en la capital del país.
El debut como profesional de Serrano fue el 7 de mayo de 1994, teniendo como escenario el Hotel MGM de las Vegas, Nevada. Ante Christy Martin, con un empate terminó esta contienda.
Conquistó el campeonato de peso pluma de la Federación Internacional de Boxeo Femenil el 20 de abril de 1995, en las Vegas, Nevada, ante Deirdre Gogarty. Laura Serrano se alzó con la victoria por la vía del cloroformo puro, nocaut técnico en el séptimo capítulo, siendo la primera latinoamericana en ser campeona mundial.
Durante ocho años defendió su título, el 18 de abril del 2003, cae ante la nacida en Yemen: Isra Girgrah. En el 2007, Laura Serrano García decide colgar los guantes, retirándose del boxeo femenil. En el 2011, decide regresar a los cuadriláteros, enfundarse de nueva cuenta los guantes. Disputando seis peleas en un periodo de año y medio.
En 1999, se pudieron realizar peleas de box entre mujeres en la CDMX, gracias al amparo que interpuso el Licenciado Salvador Ochoa ante el decreto presidencial de 1947, cambiando el reglamento de boxeo en la capital.
Laura Serrano García terminó su carrera boxística con un récord de: 25 peleas, de las cuales 17 fueron victorias (6 por nocaut y 11 por decisión unánime), 3 empates, contra 5 derrotas por decisión unánime.
En este 2020, México es considerada la segunda potencia en el boxeo femenil, por debajo de los Estados Unidos. La pugilista mexicana ha mostrado el crecimiento en el deporte de los puños, se ha consolidado, apuntalado, afianzando en la elite del boxeo femenil mundial; como grandes contrincantes de respeto.
En este año que comienza no pierda de vista a las flamantes campeonas: Anabel “Avispa” Ortiz, campeona de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en la categoría paja; Montserrat “Raya” Alarcón, campeona en el peso átomo de la Asociación Mundial de Boxeo; Ibeth “La Roca” Zamora, campeona del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en peso mosca; Mariana “Barbie” Juárez, campeona del Consejo Mundial de Boxeo en la categoría gallo; Yamelith “Yeimi” Mercado, campeona súper gallo de la Consejo Mundial de Boxeo; Yesenia “Niña” Gómez, campeona en el peso minimista del Consejo Mundial de Boxeo; Maribel “Pantera” Ramírez, campeona de la AMB en súper mosca; Yazmin “Rusita” Rivas, supergallo de la AMB; Alejandra “Tigre” Jiménez, en los pesos completos del CMB; Guadalupe “Lupita” Martínez, campeona mundial súper mosca del CMB.
Las pugilistas mexicanas que buscarán coronarse de manera absoluta y ser campeonas del mundo en este 2020 son: Jackie “La Princesa Azteca” Nava, cinturón interino en peso gallo de la AMB; Kenia “Jaguarcita” Enríquez, minimosca interino del CMB; Sonia Osorio, interina en súper mosca del CMB, y Yesica Nery Plata, minimosca interino de la AMB.
Excelente 2020, estimados lector y lectora. Gracias por su preferencia y confianza en leer LJA.MX
