La lectura objetiva y analítica puede llevar a evitar en el futuro las noticias falsas en redes sociales, pero también puede ayudar a la eliminación de mensajes de odio, difamación, discriminación, amenazas e incitación a la violencia en todas sus formas y dimensiones; incluso en casos en las que el gobierno atente contra la libertad de expresión y se ensañe con los medios.
Arlene Ramírez Uresti
Estimados Amigos Invisibles, seguimos en estado critico de la pandemia en nuestro país, por la contingencia sanitaria del virus Covid-19, #QuedateEnCasa es imprescindible y fundamental, estamos a un paso para reactivar proporcionalmente las actividades cotidianas, pero sigue estando en nuestra cancha el incremento o decremento de personas contagiadas, no bajemos la guardia y actuemos con responsabilidad para no salir de casa, salvo para lo indispensable.
En relación con este tema en particular hemos visto a lo largo de estos dos meses y medio la cantidad nociva de “desinformación”, de rumores y de noticias falsas que se han generado entorno a esta emergencia sanitaria del Covid-19, llamado comúnmente “coronavirus” -si es que lo puede pronunciar bien-.
En el mundo de los tecnólogos o informáticos, el concepto “Bot” es común, sin embargo, es una palabra acortada que proviene de robot, es decir, se refiere a un tipo de programa informático autónomo que es capaz de llevar a cabo tareas concretas e imitar el comportamiento humano. Los bots pueden estar diseñados en cualquier lenguaje de programación y funcionan en redes, especialmente en internet, además pueden interactuar con otros sistemas o usuarios, hasta realizar múltiples funciones: editar textos, moderar conversaciones, responder preguntas, enviar correos electrónicos, entre muchas otras.
Hoy en día son usados para realizar diversas tareas en plataformas muy populares, como Youtube, Twitter, Facebook o Instagram.
Como señala Arlene Ramírez Uresti, “Todos hemos sido testigos (y víctimas) de numerosas estrategias que hoy en día se utilizan para desinformar, engañar, crear corrientes de opinión y hasta tráfico hacia portales específicos, todo ello con el único propósito de servir a intereses particulares y “superiores”. Especialmente, ante la crisis sanitaria se han construido, incluso a propósito, relatos, cifras y narrativas para generar capital político a favor de gobiernos o de actores políticos. Ahora mismo, el presidente López Obrador se dice víctima de la “infodemia” que inunda los medios mexicanos y “arremete” contra su gobierno y su estrategia sanitaria”
En este mundo de “desinformación”, las llamadas Fake News, incluso bots mal intencionados, en particular con la información de la Pandemia por el coronavirus, es que ahora conocemos la palabra INFODEMIA.
Para no caer en esta desinformación, es impostergable que las autoridades ejerzan la transparencia proactiva, es decir, deben difundir información fidedigna, no solo los reportes técnicos del “como vamos” con los contagios, decesos y personas dadas de alta por el contagio, sino que, deben difundir información como hospitales cercanos con disponibilidad para atender posibles personas sospechosas del virus, y los más importante, dar a conocer cuantas y donde se pueden aplicar las pruebas para diagnosticar si una persona está infectada o no, así como los distintos protocolos.
Recuerde con este tipo de información, permitirá a la ciudadanía contar con información clara y precisa sobre este tema en particular y delicado, con ello permite elevar su capacidad de comprensión, vigilancia y comunicación. Si las autoridades llámese Federal o Local, ponen en su “vitrina pública”, es decir, que se cuente con un portal para que la ciudadanía interesada pueda consultar, revisar y analizar dicha información, y en su caso, utilizar dicha información como mecanismo de sanción en caso de que existan anomalías”, en otras palabras, que pongan a disposición la información relativa a la epidemia, como puede ser: presupuesto ejercido, numero de doctores y enfermeras que colaboran día a día, cuántos hospitales cuentan con el material necesario para que estos héroes de la nación puedan ejercer su profesión, entre muchas, pero mucha otra información que pueden dar a conocer, si es que se tiene voluntad política.
La información que nos presenten debe contar con atributos que van más allá del simple hecho de publicar documentos y datos existentes como son:
*Información de calidad -veraz, clara y oportuna-
*Información congruente -permite que la información sea comparable con otra información relacionada-
La ciudadanía no debería creer en información falsa, ni tampoco difundirla, debe de discernir la información que consulte. De lo contrario, tiene en sus manos las herramientas para solicitar y exigir información ante las instituciones, sin embargo, tenemos y debemos ser cuidadosos y, ante todo, responsables al momento de solicitar información.
Ya sabe, alguien lo tiene que decir. Y no dejar que unos lo hagan y los demás lo permitamos.
@chazito14
