El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo “no coincidir” con las proyecciones del Banco de México, que ayer estimó una contracción de la economía hasta por 8.8 por ciento.
Aunque se dijo respetuoso de sus informes y acciones, una alusión a la autonomía del banco central, el mandatario confió en que el país logrará superar pronto la crisis económica.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador destinó un amplio comentario a la materia económica, a partir de rechazar la proyección del Banco de México, pero también en los indicadores que para él son relevantes, entre estos, la apreciación de la moneda.
No obstante, admitió que hay fuga de capitales, pero confió en que las inversiones regresen al país.
“Sí, hay fuga de capitales, pero se debe a que con la crisis mundial los que invierten su dinero, sobretodo los fondos de inversión, buscan mayor protección para su dinero y por eso lo cambian el destino de sus inversiones, las sacan de países emergentes a países como Estados Unidos o Japón, van a refugiarse en dólares o yenes (…) sin embargo, están regresando inversiones porque se está apreciando el peso”, dijo.
Hoy, luego de polemizar varios días sobre un nuevo instrumento que además de medir el Producto Interno Bruto mida la felicidad del pueblo, reiteró lo que había dicho el lunes sobre mantener el cálculo en virtud de que hay compromisos internacionales para hacerlo así.
“Lo importante es crecer con bienestar y si no les gusta la nueva fórmula, no hay problema, pero todos vamos a seguir tomando en cuenta el PIB”.
El mandatario, no obstante, hizo una defensa de su idea, consistente en medir el PIB, pero también los indicadores de bienestar, con una fórmula que permita medir crecimiento y desarrollo económicos.
