- Solo se registró el 16% de la capacidad de dos millones de créditos
- Montos bajos y falta de difusión fueron algunas de las causas de que no funcionara como se esperaba
Programa federal de apoyos para que micro y medianas empresas pudieran enfrentar el impacto de la pandemia, cuyo registro que culmina hoy, acabó siendo un fiasco; mientras que para los negocios que cuentan con más de tres empleados no les representa un apoyo real, la difusión no llegó a quienes más lo necesitan, como las tienditas de barrio y los informales, señaló el economista Gerardo Sánchez.
El Gobierno federal anunció que partir del martes 21 de abril, las pequeñas y medianas empresas (pymes) con registro en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que no han despedido personal en lo que va de la contingencia sanitaria, podrán registrarse para solicitar uno de los créditos a la palabra por 25,000 pesos a partir del 4 de mayo y hasta el día 14 del mismo mes.
Gerardo Sánchez explicó que de los dos millones de créditos que se iban a destinar, solo lograron colocar 316 mil, que equivale al 16 por ciento de la capacidad que contaban, muy lejos de la meta que se impusieron. En total, se entregarán tres millones de créditos, dos millones que se pretendían entregar a finales de mayo, afirmó
“Creo que los microempresarios no quisieron adquirir este préstamo porque era muy pequeño, era de 25 mil pesos, y un empresario que paga renta, agua luz y que tenga cinco o seis empleados, ese monto resulta insuficiente…debió haber sido de un mayor monto”, señaló el economista al atribuir esta situación el poder señalar como un fiasco al proyecto de apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Otros aspectos que consideró que contribuyeron para que el programa no funcionara como se esperaba, es la poca difusión que tuvo, pues si bien se anunció por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no tuvo el eco necesario en los medios de comunicación y redes sociales.
Expuso que ese monto de crédito hubiera sido muy útil a quienes trabajan en el sector informal como taxistas, tianguistas y todos quienes les fue imposible parar su trabajo para confinarse en sus casas, pero el programa iba dirigido a las micros afiliadas al IMSS.
El economista recordó que el sector informal suma el 22 por ciento del Producto Interno Bruto, a tal grado que de cada diez empleos que se generan en el país, seis son informales, los más vulnerables económicamente y por tanto sin seguridad social.
