Qué le parecería modificar la historia para tener la razón, estimado lector; es como cuando soñamos con regresar el tiempo y poder acomodar las piezas para que los momentos importantes se puedan alinear a nuestro beneficio; por ahí dicen que nuestro futuro está echado como los dados en un tablero y por más que hagamos lo que hagamos la línea a seguir ya está trazada. De ser así entonces tenemos un futuro colectivo, una vida como nación que, aunque cada uno de nosotros la padece o la celebra nos vincula y nos orilla hacia un mismo puerto; esta semana para no variar hemos estado recibiendo mucha información que necesita ser analizada a detalle, pero sobre todo darle una interpretación y razón de ser a los acontecimientos.
Andrés Manuel viajó a la capital de los Estados Unidos de América a pesar de todas las observaciones y críticas, a encontrarse con el mismísimo Donald Trump y mire que a como están las cosas en el país, de acuerdo al comportamiento (cotidiano), a sus declaraciones del día a día, podemos entender que la nota de la semana no fue el que viajó a la unión americana, sino que se haya hecho la prueba del Covid-19 que tanto se le había pedido y que por fin lo hayamos visto con cubre bocas.
Por qué le digo que esa es la nota, pues porque el viaje era inminente; el señor López no iba a responder a lo que se puede interpretar como una agresión o provocación de Trump en la víspera de la visita del presidente mexicano a su terruño, me refiero al tweet que volvió a subir donde se le ve supervisando la construcción del muro en la frontera con Arizona el 23 de junio de este año, era poco probable que fijara una postura ante senda provocación, la situación aquí es que los dos son tercos y provocadores, en fin, esa no era la nota.
Aunque se le preguntó al mandatario mexicano qué pensaba sobre el tweet; de haber contestado, entonces si, hubiera sido nota. El viaje fue inminente, y no creo que por decisión propia, tampoco era nota porque ya se había informado y contextualizado que había más intereses de Trump que de López sobre la visita de este último a tierras norteamericanas, se especuló que el gringo lo quería como apoyo en su campaña de reelección obviamente con el voto latino, mientras que su contraparte mexicana argumentaba jocosamente (no veo de qué otra manera se pueda expresar) que iban a hablar sobre béisbol y sus hazañas en el diamante…
No era nota que el pueblo mexicano esté dividido con relación a estar o no de acuerdo con el viaje de Andrés Manuel a Washington D.C., siempre estamos divididos y obviamente gracias a él, por la manera en que maneja el país y su imagen, en fin, el que haya ido desató comentarios diversos, a favor y en contra, bueno, hasta lo compararon con Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón, que caray (será porque este último vendió parte del territorio nacional a los gringos), y el que prefiere ser comparado con Benito Pablo Juárez García, la historia le dará la razón a los seguidores o a los detractores del señor López, y aunque él no se cansa (como su ganso) de afirmar que nunca otro presidente de México había sido tan atacado por los medios, ahí están las evidencias de lo contrario. El Quique no se la acabó y de pendejo no lo bajamos (todos, no se hagan), que me dice de Calderón, o del mismísimo Vicente Fox, hasta Eugenio Derbez lo parodió en el programa de televisión que tenía por aquellas fechas y que por cierto se transmitía por Televisa la llamada televisora del gobierno por muchos sexenios; más bien creo que el actual presidente no aguanta vara como decimos coloquialmente cuando nos referimos a que no soporta la crítica y la burla, es una figura pública y no todos vamos a ser condescendientes con su imagen de presidente legítimo, por lo menos en mi caso, no tengo nada en contra de su persona porque no lo conozco, pero sí del presidente pues padezco sus decisiones y su manera de gobernar; pero bueno, tampoco es nota el que el país esté dividido por culpa de este hombre.
No es nota que haya viajado en un vuelo comercial y el resto de la comitiva en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, incluso tampoco es nota que frente al monumento a Benito Juárez, en la capital norteamericana, lo hayan abucheado eso podía pasar en cualquier momento, y como le comento estimado lector, le pasó a Calderón, a Peña, les pasa a todos los presidentes mexicanos, aun no acabo de entender por qué don Andrés piensa que él es distinto al resto de sus antecesores.
Cuando la conducta de una figura pública es predecible, inclusive si hubiera pasado algo drástico, como lo que narra la historia con el buen Santa Anna (para abreviar el nombre de abolengo), si este nuevo López en lo oscurito o en lo clarito hubiera hecho algo como aquel don Antonio, pudo ser predecible, sabemos de lo que es capaz.
Considero que la nota de esta gira fue que se hizo la prueba del Covid 19 y por fin se puso un cubre boca, porque esto no está dentro de su comportamiento habitual, no está dentro de su patrón de acciones cotidianas; fue la primera señal de sometimiento, fue simplemente cumplir con el protocolo, de ser así, por qué no lo cumple en su país, frente a nosotros sus paisanos, el mensaje que nos manda sobre el tema es a no usar cubre bocas, a no cuidarnos, a salir a la calle a comer chatarra; entonces la lectura entre líneas es que no le interesamos, que da igual si nos cuidamos o no, que sólo cuando alguien lo somete acata la instrucción porque no le queda de otra. No es nota saber cómo es, pero llama la atención la interpretación que él mismo orilla a que flote en el aire.
Someterse o morir.
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