- La metanfetamina le roba terreno a la marihuana. El promedio de pacientes que llegó a los Centros de Integración Juvenil a pedir tratamiento por esta droga sintética pasó de 10.7% a 24.1% en tan sólo cuatro años
EMEEQUIS/Patricia Tapia
Cristal, hielo, ice, tiza, meta, diferentes nombres, pero una sola droga: metanfetamina, el dolor de cabeza que enfrenta México. Aunque se tiene conocimiento que su presencia data de los 80, principalmente en los estados fronterizos, en los últimos años su consumo se ha incrementado de manera generalizada en el país.
Incluso en algunas entidades la consideran la droga de moda.
En 2019, los Centros de Integración Juvenil (CIJ) registraron 22 mil 473 personas que solicitaron tratamiento por consumo de drogas ilícitas de mayor impacto (las que más daño provocan en su salud, vida personal, familiar, laboral o escolar). En promedio, 36% lo hicieron por marihuana y 24.1% por metanfetamina, siendo las dos principales.
En los últimos cuatro años se observa que, en lo que respecta al cannabis, la curva de pacientes que llegan por primera vez para un tratamiento de rehabilitación va en descenso, pues en 2015 el porcentaje promedio fue de 46.5%, es decir, contra el año pasado, son 10.5 puntos porcentuales menos.
Las metanfetaminas le han ido quitando terreno a la marihuana, pues esa curva ha ido en aumento: en 2019, el promedio de pacientes que llegó a los CIJ a pedir tratamiento por esta droga sintética se ubicó en 24.1%, mientras que en 2015 apenas era de 10.7%. Un incremento de 13.4 puntos porcentuales en cuatro años, de acuerdo con los datos históricos analizados por EMEEQUIS.
Los datos apuntan a que la mayoría de los solicitantes de tratamiento por consumo de drogas ilícitas tiene entre 15 y 24 años.
La Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), ha detectado que el aumento en consumo de metanfetaminas se relaciona con el precio, el cual cada vez es más barato, pero que tiene consecuencias irreversibles en la salud, como fallas en el riñón y corazón, así como ansiedad y paranoia.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de los Estados Unidos –donde el uso de la metanfetamina se ha convertido en un problema muy grave– también ha identificado que es la droga que más contribuye a los delitos violentos.
Líderes y decomisos
El año pasado, 18 entidades se ubicaron por encima del promedio de personas que solicitaron tratamiento para metanfetaminas como droga de mayor impacto, en donde Colima está a la cabeza, con 63.4%.
Otras entidades con alto porcentaje son: Jalisco, con 48.7%; Guanajuato, con 47.5%; Sinaloa, con 46.2%; Baja California, con 45.6%; Puebla, con 43.8%, y Michoacán, con 39.5%.
Jalisco, Guanajuato y Sinaloa se distinguen por ser entidades donde en los últimos años los cárteles de la droga se disputan la plaza y en algunos casos puertos con movimientos de drogas.
En México se ha detectado que los cárteles concentran su operación en ciertos puertos, de acuerdo con una nota periodística del Universal, a los cuales arriban embarcaciones de Centro y Sudamérica con mercancía oculta. Entre los puertos se encuentran el de Manzanillo, Colima; Lázaro Cárdenas, Michoacán; Mazatlán, Sinaloa y el de Ensenada, Baja California.
En cuanto a los decomisos realizados por la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), se reporta que del 1 de diciembre de 2018 al 31 de agosto de este año han incautado 18.3 millones de toneladas de metanfetaminas, en operaciones contra el narcotráfico.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, apunta que los traficantes de heroína, cocaína y metanfetamina han variado sus rutas y siguen adoptando nuevas prácticas comerciales.
Detalla que, por ejemplo, en Estados Unidos la fabricación de metanfetamina solía llevarse a cabo en pequeños laboratorios que abastecen el mercado interno, pero en la actualidad ese tipo de producción se ha quedado pequeño, al lado de los laboratorios de tamaño industrial de México.
“La metanfetamina que se incauta en los Estados Unidos en los últimos años es, cada vez con más frecuencia, metanfetamina importada, y el comercio de esa sustancia está controlado por los cárteles mexicanos”, refiere en su Informe Mundial sobre las Drogas.
Lo anterior deja ver que el mercado de las metanfetaminas en México ha proliferado de una manera importante.
Gran problema, pequeño aumento
Aunque el Gobierno Federal es consciente de que en general el consumo de drogas en México es una problemática que se ha ido agravando con el paso del tiempo, el presupuesto aumenta, pero muy poco.
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021, se determina que, a través del programa denominado Prevención y Atención contra las Adicciones, se asignen para el próximo año mil 413.8 millones de pesos en el Ramo 12 (Salud), esto es sólo 2% mayor comparado con los mil 387 millones de 2020.
Mientras tanto en su exposición de motivos del PPEF 2021, se hace alusión a la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, la cual muestra que, en los últimos años, el consumo y abuso de drogas se ha ubicado como uno de los problemas de salud pública de mayor relevancia, debido a las consecuencias sanitarias y sociales que producen.
“México ha pasado de ser un país de producción de drogas a un país de consumidores. Además, el estudio señala que el consumo de drogas se mantiene en crecimiento sostenido en cuanto a las drogas ilegales”, señala el documento.
Y destaca que, efectivamente, el consumo de drogas afecta primordialmente a los jóvenes, por lo que dice haber iniciado un gran esfuerzo interinstitucional que comprende acciones de prevención y rehabilitación, impulsando una Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones, centrada en tres ejes principales: educación, salud y comunicación.
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