Somos parte de una sociedad que históricamente ha permitido el dominio del sistema, el arraigo de una cultura violenta, discriminatoria y pasiva que nos hace vivir en un Estado que ostenta el poder influenciado por dogmas religiosos, en Aguascalientes tenemos lo que yo llamo una “violencia cómplice” que se ha legitimado detrás de la fe y de un poder político aliado de la Iglesia católica.
Desde el 31 de diciembre del 2008 José María de la Torre Martín es Obispo de Aguascalientes esto a pesar de las constantes manifestaciones de la sociedad y de las reiteradas violaciones al Estado laico, recordemos que fue en 2013 que se presentó una demanda legal ante la Secretaría de Gobernación en contra del jerarca, ya que llamó “bueyes” y “gusanos perversos” a los diputados de la LX legislatura por haber apoyado una iniciativa que no concuerda con la visión de la Iglesia católica, que insiste que el derecho a la vida debe garantlzarse desde la gestación hasta la muerte natural, dicha iniciativa ha sido presentada dos veces en la actual legislatura, a pesar que en un primer intento la votación no favoreció al clero por lo que se presentó una vez más a finales del año pasado.
En 2015 en nota del País fechada el 7 de julio señala: un Obispo mexicano pide perdón por sus insultos homofóbicos, esto después de que en septiembre del 2014, el religioso comparó los matrimonios entre personas del mismo sexo con actos zoofílicos, estos comentarios le valieron la reprimenda del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), que demandó una disculpa pública. Un año después de sus disculpas en agosto de 2016, se refirió una vez más en sus declaraciones a los matrimonios entre personas del mismo sexo como “quesadillas sin queso”, afirmando que no tiene lógica llamar un taco sin queso, quesadilla, por lo que no se le debería llamar matrimonio a dicha unión.
Para 2018 este Obispo y seis sacerdotes fueron llevados ante la FEPADE y la SEGOB por medio de la Subsecretaría de Población y Asuntos Religiosos al incitar al voto para un partido político por medio de una carta pastoral emitida con motivo de las elecciones, que fue repartida y referida en las misas dominicales en templos y parroquias del Estado. Recordemos además sus constantes invitaciones desde el púlpito a las marchas que convoca el denominado Frente Nacional por la Familia (un grupo político-social de ultra derecha, intolerante, antiderechos y manipulador).
Estos son algunos de los mensajes y actos de odio, de división social, discriminación y violación a derechos humanos que la Iglesia emite sin ser sancionada, a pesar de que existen leyes que permitirían hacerlo. Existe una manipulación de grupos “conservadores” que sólo busca dividirnos como sociedad entre buenos y malos, pero preguntémonos ¿quién podría no está a favor de las familias, de la vida, de los derechos y de los valores sociales desde un contexto de igualdad?, sin embargo para quienes ejercen el poder, la búsqueda de la igualdad se ha convertido en una amenaza a sus intereses políticos y económicos.
@normazamorar9
