- Documentos oficiales representan empleo digno y mayores oportunidades para trans
- En el estado hay 700 mujeres y 200 hombres trans reconocidos
Como una de las primeras personas en obtener la corrección de identidad sexo-genérica en su acta en el estado por vía de amparo, Susan Muñoz, coordinadora de la Red Mexicana de Mujeres Trans en Aguascalientes, destacó el proceso pesado y discriminatorio que llevan quienes pretenden hacerlo, todo por una ausencia plena de conocimientos en la materia y capacitación en los servidores públicos, aunado a los costoso que representa por tener que hacer traslados a otras entidades, como a la Ciudad de México, donde el gasto llega a ser mayor a los 15 mil pesos.
La activista celebró el apoyo legal que brinda a la comunidad trans el Partido de la Revolución Democrática, pues evitará que más personas sean afectadas por el desconocimiento legal y la discriminación. Destacó la importancia de contar con los documentos oficiales bajo su identidad reconocida, para lograr acceder a un empleo, escuela y oportunidades de desarrollo personal dignos: “Es mejor hacer el procedimiento aquí porque en lo que consigues abogado, pagas todos los gastos extras, y que te traen de un lado a otro, no todas las personas pueden pagar sus servicios, y si ahora que se ofrece gratis mucho mejor”.
Agregó que Aguascalientes capital es donde mayor concentración de población trans se tiene registro seguido por Jesús María y Calvillo, mientras que el resto de los municipios, y aún más en las zonas rurales, existe una invisibilización de esta comunidad por el machismo tan arraigado y la falta de sensibilización. Estos son parte de los datos que arrojó un Censo realizado por la Red Mexicana de Mujeres Trans, que señala que hay alrededor de 700 mujeres trans reconocidas y aproximadamente 200 hombres trans en edades de entre los 18 y los 30. Aunque también ya hay un porcentaje considerable de mujeres trans mayores de 40 años.
Susan es una de las primeras mujeres trans con rectificación de acta, quien explicó que, a pesar de tener sus documentos en regla, la autoridad sigue siendo violenta y discriminatoria más por una razón de desconocimiento, ya que no reciben capacitaciones ni sensibilización en la materia, aunque reconoció que se ha avanzado un poco más.
Recordó que cuando solicitó su cambio de identidad sufrió discriminación y violencia primeramente por el personal que le llamaba por un nombre de varón, y porque le exigían la modificación de genitales, situación que no se señala en la ley, “tuve que exhibirme públicamente para lograr el proceso, tuve que llevar testigos, cuando es autopercepción, yo decido cómo me siento, qué me hace sentir feliz, mas no una tercera persona”.
Hasta el momento, según el registro de la Red de Personas Trans, en Aguascalientes van entre 40 y 50 personas que han logrado su rectificación de acta en un promedio de 3 años y el número va a la alza, pues son cada vez más las mujeres y hombres trans que buscan modificar sus documentos, pues al momento se cuenta con una lista 50 interesadas, a los cuales primero se les ofrece atención psicológica porque, más allá de un trámite administrativo, significa un cambio de vida, y tiene que estar seguras y seguros de quiénes son, qué quieren y para dónde van.
