El próximo jueves será Nochebuena, las festividades de un año completamente diferente que llega a su fin, pero no porque acabe quiere decir que nos vamos a deshacer de la pandemia, al contrario, de no extremar medidas esto no va a terminar pronto.
Qué va a pasar del 17 al 24 de diciembre, muchas cosas, esperemos positivas para todos, está en nuestras manos evitar contagios, quedarse en casa disminuye riesgo, eso pudiera pasar, pero, entre que tenemos un gobierno completamente rebasado por el fenómeno y el pueblo bueno que le hace caso a su tlatoani, corremos peligro.
Vamos bien, somos ejemplo en el mundo por cómo hemos manejado las cosas, el pueblo es responsable y se comporta a la altura de las circunstancias, el cubrebocas no está probado científicamente que ayuda con esto, en este gobierno no hay imposición, hay libertad, la curva se aplana cada semana, los números de muertes son manipulados por los medios neoliberales, coludidos con la mafia del poder que sólo quieren desacreditar a la actual administración, vamos bien…
Y entonces eso orilla a que las calles estén repletas de integrantes del pueblo bueno y sin cubrebocas que sale en busca de los ingredientes para la cena de Navidad, los regalos, como si fuera diciembre de 2019, pero sabe qué es lo más interesante de todo, la manera en que algunos responden cuando se les cuestiona el por qué salir a la calle y formar parte de sendas aglomeraciones sin sana distancia e insisto, sin cubrebocas; desde el “en todo caso el que se va a morir soy yo no tú” o que tal “soy libre de elegir si me pongo el cubrebocas” y hasta “no le demos fuerza al bicho, oremos por que se vaya”, bueno sí, no dudo que orar con fe ayude, pero échele un poquito la mano al jefe celestial, debe estar saturado de chamba tratando de hacer milagros.
La escena se replica en muchas entidades, Tepito en la ciudad de los palacios está abarrotado, los comercios en los primeros cuadros de las ciudades en el interior del país también, comprendo, de verdad que lo hago, eso de reactivar la economía es necesario, si de por sí, antes de la pandemia no teníamos buenos pronósticos de crecimiento, mucho menos ahora, pero entonces caemos en la disyuntiva de reactivar la economía o cuidar la salud de todos. Partamos de que sin salud no hay trabajo y sin trabajo no hay dinero y sin dinero no se mueve la economía. En la semana pude ver a través de un noticiario la posada de una dependencia del gobierno federal en la Ciudad de México, empleados sacándole brillo a la pista de baile, y no con su sana distancia, no señor, de a cartón de cerveza y toda la cosa, como para hacer patente que no sólo la población joven sucumbe ante esas tentaciones.
Qué va a pasar del 17 al 24 de este décimo segundo mes del año de la pandemia, lo ideal sería no exponerse y aunque el presidente de la República exhorte a transitar por la vida como si no pasara nada, es responsabilidad y madurez de cada uno de nosotros hacer las cosas de manera correcta, no salga a la calle, no se exponga, no frecuente los lugares concurridos, no se exponga, no acuda a fiestas decembrinas, no se exponga, no se exponga, de lo contrario seguramente dentro de 15 días tendrá que hacer uso de los servicios médicos, que por cierto están saturados en varios estados de la República incluyendo la Capital.
Son tiempos políticos, económicos y hasta sociales difíciles, como nunca antes vistos, el país al borde del colapso por falta dirección y por irresponsabilidad compartida entre el gobierno y nosotros sus gobernados, qué se puede hacer, muchas cosas, por ahí se presume que somos la raza de bronce que nunca se da por vencida y sale avante de las peores crisis.
Entonces qué hacer; con relación a la agenda política no creo que podamos hacer mucho a menos que, de pura casualidad algún mexicano con un cargo de elección popular lea “De imágenes y Textos” y la verdad dudo mucho que sea así, pero hace falta generar contrapeso al gobierno federal y tratar de restarle fuerza al presidente más poderoso que ha tenido este país, conste y aclaro, el más poderoso, ningún otro adjetivo superlativo porque dudo que los haya, entonces, restar fuerza para hacer equilibrio y tener verdaderamente una democracia no una dictadura, o el inicio de una, se ha fijado que lo que dice el presidente se hace, pues como no, sí ambas cámaras le pertenecen a su movimiento de regeneración; entonces hacer que la democracia funcione, eso necesitamos del ala política de la sociedad. Con relación a la economía, la iniciativa privada, como usted lo sabe bien, juega un papel preponderante en el desarrollo de este país, debe seguir operando, invirtiendo, haciendo crecer a las entidades, del 17 al 24 seguramente algunas empresas entrarán en periodo vacacional, otras no, así que, si le toca trabajar hágalo con todas las medidas de sanidad y gustoso porque el trabajo últimamente está escaso, apoyemos a los empresarios, los micros, los minis, los pequeños, los medianos y los grandes, no se vaya con la finta, esa que luego escuchamos cuando alguien decide que ser nacionalista es no comprar en Walmart, si bueno, sus empleados son mexicanos y dan de comer a muchas familias, nunca he visto a un gringo trabajar en uno de esos establecimientos dentro del territorio nacional.
En lo social, ahí sí nos atañe de manera directa, haga conciencia estimado lector, nada más haga conciencia, si del 17 al 24 no se cuida, va a llegar a la cena de Navidad a contagiar, y seguramente para principios de 2021 comenzarán los síntomas, que ya sabe, pueden ir de muy leves, incluso nulos, hasta la muerte. Si queremos una Nochebuena en paz y con salud pásela con el primer núcleo familiar, los que viven bajo el mismo techo, para que se expone y expone a los suyos, sin duda vale la pena esperar y celebrar la Navidad como a todos nos gusta por ahí de mayo del año que viene, vamos moviendo esa iniciativa, así tendríamos dos navidades en un mismo año…
De aquí al próximo jueves por favor extreme precauciones, aun no salimos de esta.
@ericazocar
