- La presa Calles, en estado crítico con el 30% de su capacidad
- De no tomarse medidas desde ahora, el 2023 será un año complicado para la entidad
Comenzaron a prenderse varios focos amarillos que indican la urgencia de tomar cartas en el tema del agua en el estado, uno de ellos es el que la presa Plutarco Elías Calles, la más grande del estado, se encuentra al 30% de su capacidad y si no se recupera al menos al 50% este año, el 2022 será sumamente crítico, no solo para el Distrito de Riego 01, sino para el entorno ambiental que depende de la misma, advirtió Octavio Cárdenas Denham, exdelegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Aguascalientes.
Externó que es necesario revisar los indicadores para Aguascalientes, pues según datos de la Conagua, el año pasado la precipitación pluvial fue menor a los 520 milímetros promedio, en el registro formal, al ser un año menor del promedio, que si bien no representa un problema, sí sirve para ir indicando su deficiencia, “eso en conjunto con lo que sucede en el resto del país de sequía en la mayor parte de México, es solamente un foco amarillo que nos alerta de acciones que tienen que ir desarrollando”.
Adelantó que este problema comenzará a ser una bola de nieve y entre más se deje pasar sin implementar políticas transversales sin compensación a lo que está sucediendo con el entorno ambiental, peores consecuencias se verán, por lo que independientemente de que todos los sectores que tienen que participar, ahora es importante integrar la estadística y generar políticas contra cíclicas, al recordar que hay ciclos de “vacas gordas y vacas flacas” y en el tema del cambio climático estos son cada vez más extremistas: donde más llueve más lloverá aún, y donde menos llueve caerán menos precipitaciones.
“Esta lógica puede generar muchos controles si como sociedad, gobierno e individuos, como habitantes de este planeta, si no lo identificamos y lo vamos compensando, vamos a ir sufriendo consecuencias más graves… año con año en el acuífero se siente la disminución de cómo extraemos el agua a mayor profundidad, porque dependemos del agua subterránea”, advirtió.
Expuso que el hecho de que en una sequía o un año seco la cosecha tenga que depender más del agua subterránea ante el bajo nivel de precipitación pluvial, eso le genera una presión extraordinaria al manto acuífero, pues incluso el ciclo de primavera-verano también pega a los pozos de las manchas urbanas y las comunidades, porque la población demanda más agua.
En años atípicos como el pasado y cómo lo que se espera que sea este, el estrés del acuífero es mayor, pues si ya de por sí el déficit ronda entre el 40 y el 50%, por lo que, con base en esto, se pueden generar problemas mayores o más constantes en los pozos de consumo humano.
La segunda consecuencia tiene que ver con el costo de los productos, pues al requerirse de mayor energía, de mayor costo para la producción de un bien, por una lógica de mercado requiere incrementar sus precios, pues en la oferta y la demanda va a generar un impacto en el bolsillo del consumidor.
Expuso que lo anterior son aún consideraciones generales, al poder considerarse muchas más, a fin de reiterar la importancia del trabajo conjunto de los tres órdenes de gobierno; destacó que en el caso de la presa Plutarco Elías Calles, la más grande del estado, se encuentra al 30% de su capacidad, lo cual pone al estado en focos amarillos, pues si no se recupera al menos al 50% este año, el 2022 será sumamente crítico, no solo para el Distrito de Riego 01, sino para el entorno ambiental que depende de esta presa.
