Casi todo el mundo es vulgo, juzga por las apariencias y sólo atiende al éxito. El corto número de los que tienen un ingenio perspicaz no declara su opinión, sino cuando no saben a qué atenerse todos los demás que no la tienen
Nicolás Maquiavelo, El Príncipe
Estimados Amigos invisibles, estamos a diez días de que terminen las campañas electorales. Recuerde que estamos en pleno desarrollo del Proceso Electoral concurrente 2020-2021 en el cual elegiremos diputaciones federales, presidencias municipales de los 11 Ayuntamientos y las 27 posiciones del Congreso que integran nuestro Estado.
El Proceso Electoral catalogado como el “conjunto de actos ordenados por la Constitución y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, realizados por las autoridades electorales, los partidos políticos, así como los ciudadanos, que tiene por objeto la renovación periódica de los integrantes de los Poderes Legislativo y Ejecutivo tanto federal como de las entidades federativas, los integrantes de los ayuntamientos y los Jefes Delegacionales en el Distrito Federal(Libro Quinto, Título Primero, Capítulo I, Art. 207.1 de la Legipe)
Las etapas del Proceso Electoral son:
*Preparación de la elección
*Jornada Electoral
*Resultados y declaraciones de validez de las elecciones
*Dictamen y declaraciones de validez de la elección y de Presidente Electo
Dentro de la etapa que contempla la preparación de la elección se pueden identificar entre otras actividades las siguientes: registro de nuevos partidos políticos, expedición de la credencial para votar con fotografía, registro de observadores electorales –nacionales y extranjeros–, registro de coaliciones -para esta elección no se formalizaron coaliciones- precampañas, campaña electoral (conjunto de actividades que realizan los partidos políticos nacionales, las coaliciones y los candidatos, con la intención de obtener el voto) y -lo que nos ocupa el día de hoy- los debates electorales.
En particular, el Debate Electoral consiste en el planteamiento de un tema, el cual tiene opiniones a favor y en contra. Estos debates permiten al electorado conocer las propuestas de cada candidato o candidata, incluso permite identificar de manera física quién contiende por cada uno de los partidos políticos que participa en una elección, además de las candidaturas independientes. En el debate, las y los actores políticos se reúnen para presentar los planteamientos y/o propuestas de lo que versa su campaña política-electoral. El debate es conducido por un moderador, quien es el responsable de garantizar que las y los candidatos expongan sus planteamientos, incluso alguna réplica.
Pues bien, tal vez no está Usted para saberlo, ni yo para contárselo, le referiré lo que percibí del formato de debate que propusieron y llevaron a cabo los empresarios liderados por el Consejo Coordinador Empresarial de Aguascalientes, el cual fue innovador porque exhibió la poca preparación de las y los candidatos. Fueron tres los ejercicios de los debates, para candidaturas a la Presidencia Municipal de Aguascalientes, candidaturas a Diputaciones Locales –aquí fue donde cada partido envío a su mejor representante, lástima que ninguno estuvo a la altura– y por último el debate de las candidaturas a Diputaciones Federales. Los principales efectos de los debates son: aumentan el número de electores que pone atención a la campaña; proporcionan mayor información a los electores; modifican las imágenes que tienen los electores de las y los candidatos, entre otras.
La preparación del candidato o candidata, versa como el canal principal del mensaje de la campaña, es decir, para que llegue el mensaje al elector sin barreras, ni distracciones hasta el final de la competencia electoral. En la actualidad la improvisación y la incursión ocasional de la política electoral cobran altos costos, que pocos estarán dispuestos a pagar.
La preparación profesional de los candidatos debe integrar: la preparación física, que la componen: la salud, el peso, la voz, aliento y transpiración, apariencia física –aquí hay que detenernos porque estas recomendaciones merecen especial atención: el pelo, la cara, los ojos, las manos y el vestuario–; la preparación mental que la componen: la confianza en sí mismo, tener preciso porque se quiere el puesto, conocer la división electoral, comprometerse con la estrategia de campaña, la preparación moral -la honradez y la honestidad-, ante todo, prepararse para la victoria, tanto como para la derrota.
Otro aspecto a cuidar es la preparación de la esposa/o y la familia del candidato o candidata.
Nosotros como ciudadanos de a pie, debemos exigir un mayor nivel de campañas propositivas (si es que alcanzan a “prender” en esta semana y media), así como, una selección de candidatas y candidatos mayor preparados para una contienda electoral, que realmente presenten soluciones a los problemas que aquejan a nuestro municipio-capital. Por ejemplo: el tema del agua no debe convertirse en tema político-electoral. Según David Ortega-Gaucin y Alejandra Peña autores del “Análisis crítico de las campañas de comunicación para fomentar la ‘cultura del agua’ en México” señalan que “La cultura del agua es, por lo tanto, un aspecto histórico que define la relación existente entre la sociedad y la naturaleza, un factor específico de la cultura que un colectivo comparte, entre otras cosas, una serie de creencias, de valores y de prácticas respecto de ella. Es evidente que en tanto haya un ser humano o grupo social que de manera consciente o inconsciente tenga relación con el agua, se tiene una “cultura del agua” por buena o mala – o ineficiente- que ésta sea. Desde un enfoque institucional, el concepto de cultura del agua es reciente, y su concepción se enfoca principalmente al cuidado y ahorro de la misma”.
Siga de cerca a su candidata o candidato, recuerde la fecha de la elección (para que la anote y registre) será el domingo 6 de junio de 2021.
También siga todas y cada una de las etapas del Proceso Electoral, recuerde que su participación es importante para que, él o la candidata que encabece la planilla para Ayuntamientos (integrada por Regidores y Síndicos) resulte ganador, el cual debe de tener legitimidad con la ciudadanía.
Participe en los asuntos públicos de nuestro municipio y de nuestro estado.
Ejerza el mecanismo de participación ciudadana, en esta ocasión a través del VOTO útil, informado y razonado.
Ya sabe, alguien lo tiene que decir. Para no dejar que unos lo hagan y otros lo permitamos.
@chazito14
