Que mi título no se sienta como una falta de respeto u ofensa a las víctimas de este nuevo accidente en el Transporte Colectivo Metro, al contrario, es una manera de solicitar su atención estimado lector y reflexionar sobre el tema. Para los que somos de México Tenochtitlán entendemos perfectamente esa “palabra” que utilicé de título. En sus primeros años de vida el Metro empleaba este sonido a manera de alarma o timbre para hacer voltear a sus usurarios cuando acontecía un suceso extraordinario dentro de los vagones del tren; así este tono se popularizó entre la población que utilizábamos el Metro (quién no) en ese momento no había esta división clasista de fifís y chairos, todos éramos chilangos y punto. Escuchábamos el tururú dentro de los vagones, pero también en la pantalla chica, algunos comediantes de Televisa comenzaron a utilizarlo para reforzar la personalidad chilanga de sus caracterizaciones; ahora, los nuevos trenes ya no tienen ese sonido, pero la referencia acústica perdura y perdurará por los siglos de los siglos.
Una vez recordado y reforzado el origen del tururú ahora si, reflexionemos sobre la noticia del accidente que nos despertó el pasado martes 4 de mayo.
Hasta el momento 24 personas muertas y 79 heridas es el saldo del trágico accidente del lunes 3 de mayo por la noche en la línea 12 del Metro de la Ciudad de México entre las estaciones Tezonco y Olivos ubicadas en la alcaldía Tláhuac, una trabe colapsó al paso del convoy y ocasionó el terrible accidente; cabe señalar que esta línea fue inaugurada el 30 de octubre de 2012 durante la administración de Marcelo Ebrard.
Por la mañana del martes en su acostumbrada conferencia el presidente de México dijo que se hará una investigación minuciosa y no habrá miramientos, que se castigará con todo el rigor de la ley a quien resulte responsable.
Pero, y entonces en este momento quién es la responsable o el responsable, vamos descartando presuntos culpables, ¿Don Andrés es culpable? pues no directamente, pero como quiere tener el control de absolutamente todo en este país pudiera ser, como diría nuestro querido y finado Gaspar Henaine no lo sé, a lo mejor, quién sabe, puede ser. ¿Claudia Sheinbaum es culpable? La pobre Claudia se sacó la rifa del tigre, eso de dar la cara por lo que pasa en la ciudad más grande del país está complicado, la CDMX es peor que Nueva York en las películas de ciencia ficción más fatalistas, cosas extraordinarias pasan todos los días, terremotos tiro por viaje, inundaciones, tormentas de granizo que acaban con los techos del Templo Mayor, enfrentamientos entre grupos de choque y la fuerza policiaca; si hubiera una invasión extraterrestre dentro de poco, seguramente los alienígenas seleccionarían a la capital azteca para iniciar el allanamiento, o si un científico loco lograra clonar Tiranosaurios Rex en masa seguro los soltaba en la ciudad de los palacios. Claudia se pasa de obediente y de pronto pierde el control de las riendas de su carruaje, así que, nuevamente como diría Capulina, no lo sé, a lo mejor, quién sabe, puede ser.
Jesús Zambrano dirigente del Partido de la Revolución Democrática PRD culpó a Marcelo Ebrard, otrora jefe de gobierno de la ciudad en cuestión y al mismísimo Mario Delgado actual dirigente de Morena por el accidente. “La corrupción es la causa del desplome de la línea 12 del Metro, misma que se dio durante el gobierno de Marcelo Ebrard, siendo Mario Delgado su secretario de Finanzas. Es una obra que tuvo problemas desde su construcción e inauguración”. Entonces Jesús Zambrano también está en la lista de presuntos culpables no cree, si tenía esta información, por qué no la sacó a la luz pública antes para evitar el accidente del pasado lunes.
¿Florencia Serranía es culpable? Quién es ella, en teoría bajo perfil estimado lector, ella es la actual directora del Sistema de Transporte Colectivo Metro, alguna vez, en una rueda de prensa del pasado accidente dijo que ella sólo era la directora y no podía hacer más…
El 11 de marzo de 2020 un choque entre dos trenes en la estación Tacubaya de la línea 1 del Metro, dejó un muerto y 41 personas lesionadas. En esa ocasión fueron detenidas dos personas, el conductor del tren 33 y la reguladora de línea del Metro, fueron vinculados a proceso por los delitos de lesiones culposas en agravio de cuatro personas, homicidio culposo y daño en propiedad ajena.
El 9 de enero de 2021, un incendio afectó un edificio de control del Metro ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc, lo que ocasionó la suspensión del servicio en las líneas 1, 2, 3, 4, 5 y 6, el suceso dejó atrapadas a 60 personas que se refugiaron en el quinto piso y la azotea del lugar además de una baja de la policía bancaria industrial.
Y ahora, su tercer accidente, aun así, Serranía ha dejado claro que no renunciará al cargo “voy a seguir trabajando y colaborar en todo lo que pueda para determinar la causa del daño estructural que sucedió el día de ayer”.
En 2000, Florencia Serranía fue directora de Planificación en la Secretaría de Transporte y Vialidad (ahora Secretaría de Movilidad), pero ya había sido directora del Sistema de Transporte Colectivo Metro de 2004 a 2006 cuando don Andrés era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.
Serranía rechazó que antes del accidente del pasado lunes hubiera reportes de anomalías en la estructura del Metro, bajo el argumento que desde 2016 se cuenta con los servicios de una empresa francesa que garantiza las condiciones de operación de las instalaciones de la línea 12. También dijo que a finales de 2019 se llevó a cabo un estudio estructural y geotécnico del viaducto elevado de la línea colapsada mismo que ejecutó la empresa “ingeniería, Servicios y Amplificados” y cuyos resultados en ese momento no representaban ningún riesgo en la operación; si bueno en 2019 pero estamos en 2021.
¿Sobre quién recae la culpa estimado lector? No lo sé, lo que no se puede recuperar es el tiempo para evitar la muerte de los usuarios y el colapso del transporte en la Ciudad de México. Como dijo el presidente, caiga quien caiga, incluso sus cuates, esperemos que así sea y no utilice este trágico incidente como bandera política para el proceso electoral que se avecina.
@ericazocar




